Desde siempre, Maria Cruickshank ha sido una persona muy creativa. Nacida en Oñati el 12 de noviembre de 1989, es actriz y doula, aparte de artesana. De hecho, ha comenzado un nuevo emprendimiento bajo el nombre de Wildseed. Además, a la oñatiarra le gusta inspirarse con lo que siente y ver en qué se desarrolla, sobre todo cuando ni siquiera ella sabe hacia dónde va a ir y cuál va a ser el resultado. Por eso, es una apasionada de las creaciones artesanales.
“Siempre he sido una persona que no resuena con la rutina, la repetición, las líneas rectas ni lo sintético”, detalla. Y es que a ella le mueve la naturaleza, la fluidez, el movimiento, los cambios... “En ese caos y desorden ordenado que rige la naturaleza es donde me muevo. Nada es estático, todo se mueve, y ahí es donde reside Wildseed”, matiza.
Un proceso autodidacta
Maria es autodidacta “básicamente en todo”, por eso no le ha llevado ningún tiempo extra, más que probar y lanzarse a hacer cosas. “Escucho desde dentro hacia dónde tengo que ir y qué hacer, y voy siguiendo esos pasos”, explica la artesana.
La creación de sus diversos productos varía mucho. Por ejemplo, realiza trabajos con maderas de mar recogidas por ella. “Todas las piezas que tengo naturales son recogidas por mí: cada flor, piedra, cristales, maderas, plantas...”, especifica. Una vez está todo en el taller, el tiempo que invierte depende de si el producto puede ser un llavero o una forma decorativa.
“Nunca sé lo que voy a hacer realmente, comienzo y se me van ocurriendo ideas o lo dejo fluir. Es entrar en un estado meditativo, cojo la pieza que en ese momento me resuena y empiezo a ver cosas”, relata.
A veces tiene que trabajar con pinturas o con arcilla, que necesitan secado, además de con marcos de madera y telas reutilizadas de ropas y textiles o flores secas para hacer atrapasueños. “La bisutería orgánica también me lleva varios días”, puntualiza. Las piezas hechas con flores secas requieren tiempo de recogida y varios secados tras el uso de la resina.
Cuenta con ilusión que para hacer pares de pendientes busca las que mejor combinen entre sí, ya que al ser flores naturales nunca hay dos iguales. Y eso es precisamente lo que le encanta: “La naturaleza es bella tal cual es, con sus irregularidades y formas únicas que hacen que cada flor no se pueda repetir”. En general, realiza muchos tipos de productos, pues todas sus creaciones son únicas, hechas a mano y completamente irrepetibles.
Materiales naturales
Respecto a la dificultad para conseguir los materiales, la creadora cuenta que es complicado. No vive en la costa y tiene que ir hasta ahí, además de que no le vale cualquier cosa y busca lugares específicos. También elige cada pieza y eso le lleva su tiempo, pero lo disfruta también. “Al igual que las flores, hay muchas cosas que las encuentro cuando voy andando por la naturaleza. Eso ya es el comienzo del proceso y me parece un auténtico placer trabajar en espacios naturales”, expone.
Dado que Maria Cruickshank lleva algunos meses, considera que no tiene “una gran trayectoria”. Sin embargo, si tuviera que aconsejar a alguien que empieza en este mundillo, le diría “que lo disfrute y que no olvide pasárselo bien, que no piense y que haga”. La creadora de Wildseed encara el futuro con muchas ganas e ilusión, y con muchos proyectos también.
Disfrutar de lo que se hace sin un objetivo real
La artesana Maria Cruickshank opina que las redes sociales son una ventana muy buena para dar a conocer su trabajo y para enterarse de ferias donde pueda participar. Dentro de poco, la página web de Wildseed estará disponible, cosa que le hace “mucha ilusión también”. No obstante, cree que no es muy de redes sociales. “Solo tengo Instagram y, a decir verdad, tampoco sé muy bien cómo funciona aún”, sonríe.
Debido a que ha empezado hace poco, la creadora no tiene “muchos seguidores”. Sin embargo, cree que la clave es disfrutar de lo que haces sin buscar un objetivo final, sino más bien disfrutar del camino “y el resto ya vendrá”. Por eso mismo, considera que “si estás vibrando en esa frecuencia, las cosas se desenvuelven de una manera más armoniosa y positiva”.
Monólogo
Aparte de artesana y doula, Maria Cruickshank también es actriz. De hecho, la polivalente artista estrenará un nuevo show de monólogos titulado SIMPOL. A través del humor, abordará temáticas como igualdad y justicia social, experiencias cotidianas, redes sociales e identidad y sociedad patriarcal.
El poder del ‘Vulva Art’: arte, feminismo y liberación de la mujer
La creadora celebra la sororidad y el empoderamiento con sus piezas reivindicativas
A Maria Cruickshank hay muchas piezas que le parecen preciosas y, entre ellas, también hay cosas nuevas en su mente que quiere hacer. Aun así, las piezas a las que más cariño les tiene son aquellas que se realizan con el Vulva Art. “El Vulva Art es mucho más que una pieza decorativa, es una pieza reivindicativa. Es feminismo, una pieza rompedora y empoderante de adoración y respeto”, explica.
Para la creadora, es una historia especial: “Solo el ver las caras de las mujeres que, de pronto, se sienten liberadas, emocionadas, amorosas y agradecidas es un auténtico regalo”. En palabras de Maria, “estas piezas son mucho en el sistema patriarcal en el que vivimos”. De hecho, la creadora lo cuenta casi como una anécdota: “No sabes la de historias y cosas que me cuentan las mujeres al verlo. Desde jóvenes hasta mujeres ancianas, que se sienten agradecidas de este trabajo”.
Cruickshank considera que “hay una gran sororidad que se siente cuando las ven y sonríen, se acercan a hablar y empiezan a abrir sus corazones. Todas ellas tienen algo en común: sienten la necesidad de que sean vistas y respetadas”.
Esta experiencia como emprendedora le está llevando a Cruickshank a conocer gente muy especial. Es un camino que acaba de empezar, pero una de las cosas que más le encantan es estar justamente a pie de calle con las personas y sentir esa cercanía. “Me está llevando a conocer y aprender muchísimas cosas y gente de todo el mundo”, concluye.