Si queremos tener un rostro libre de imperfecciones y arrugas, tendremos que dedicar una especial atención a la limpieza, exfoliación e hidratación de la piel.

Para ello existen una infinidad de artículos cosméticos, mucho de ellos con un elevado coste. Como alternativa a algunos de estos productos, Lidl ha lanzado un artículo ideal para abrir los poros, eliminar toxinas y limpiar la piel desde dentro. Se trata de la Sauna Facial 100W de Lidl. el artículo perfecto para cuidar tu piel sin tener que salir de casa.

Con dos niveles de potencia y un precio de tan solo 14,99 euros, este es el artículo ideal para el cuidado cosmético de la piel, ya que abre los poros igual que las saunas tradicionales.

Cuenta con un adaptador de vapor grande para la cara y un adaptador de vapor para la nariz, ideal para inhalar y tratar específicamente la zona de la nariz. Ambos adaptadores tienen un difusor adicional para aplicaciones relajantes de aromas o hierbas.

Sauna facial 100W de Lidl

Sauna facial 100W de Lidl Lidl

Beneficios de la sauna para el rostro

El uso de la sauna, además de proporcionar relajación y bienestar general, también ofrece múltiples beneficios para la piel del rostro. El calor húmedo o seco que se experimenta en una sesión de sauna estimula la transpiración, lo cual favorece una limpieza profunda de los poros.

Uno de los principales beneficios es la eliminación de toxinas. Al sudar, el cuerpo expulsa impurezas que se acumulan en la piel debido a la contaminación, el maquillaje o el exceso de grasa. Esto puede ayudar a prevenir la aparición de imperfecciones como espinillas y puntos negros.

Además, el calor de la sauna mejora la circulación sanguínea, lo que favorece una mayor oxigenación de las células de la piel. Esto se traduce en un rostro con un tono más uniforme, luminoso y saludable. La mejor circulación también puede contribuir a la producción de colágeno, ayudando a mantener la piel firme y con una apariencia más joven.

La sauna también tiene un efecto relajante sobre los músculos faciales, lo que ayuda a reducir la tensión y puede suavizar temporalmente líneas de expresión. Asimismo, la sensación de relajación general reduce el estrés, lo cual también repercute positivamente en la piel, ya que el estrés crónico puede empeorar problemas cutáneos como el acné o la rosácea.

Consultar a un especialista

Es importante tener en cuenta que no todas las pieles reaccionan igual al calor. Las personas con piel muy sensible, rosácea o afecciones cutáneas específicas deben consultar a un dermatólogo antes de usar la sauna.

Además, es recomendable hidratar bien la piel después de cada sesión para evitar resequedad. En conclusión, la sauna puede ser una excelente aliada para la salud del rostro si se utiliza con moderación y con los cuidados adecuados.