El ‘faraón’ seguirá al frente del balonmano mundial: Hassan Moustafa, reelegido presidente de la IHF

El egipcio Hassan Moustafa (El Cairo, 1944) seguirá al frente del balonmano mundial tras arrasar en el congreso electoral celebrado en el hotel St. Regis New Capital de la ciudad cairota a los tres candidatos que aspiraban a relevarle. Europa, el gran continente mundial del balonmano, ha impulsado a estos tres hombres, pero no lo ha hecho en bloque: los presidentes de las federaciones Francesa y Española, Philippe Bana y Francisco Blázquez, se han alineado con el mandamás egipcio, que ha logrado el 73% de los votos en una única votación, y formarán parte del selecto comité ejecutivo.

Junto a Bana y Blázquez, otras dos personas completan un Comité Ejecutivo que preside Moustafa, bautizado con el sobrenombre de faraón en distintos círculos —en algunos, con buena intención y otros con no tanta—. Como el presidente de la RFEBM, la exjugadora rumana Narcisa Lecușanu fue elegida por aclamación para el órgano, mientras que la tesorera será la sueca Anna Rapp.

“Es una enorme satisfacción haber sido elegido para el Comité Ejecutivo de la IHF”, expresó Blázquez —que releva en el cargo al checo Frantisek Taborski por razones de edad (un año mayor que Moustafa)—, “muy consciente de la responsabilidad que conlleva y creo que es un reto apasionante el seguir trabajando por nuestro deporte, ahora a nivel mundial”.

Según publicó en las redes sociales, “el balonmano español es una clara referencia en el concierto mundial, y nuestro modelo de gestión es buena prueba de ello, lo que posibilita que a nivel internacional se pongan los focos en España, algo que me hace sentirme tremendamente orgulloso”.

La avanzada edad de Moustafa y una enmienda de limitación de mandatos que se ha aprobado en este congreso impiden que el egipcio pueda seguir al frente de la IHF en 2029, con lo que conviene no perder de vista que el vicepresidente Bana como el propio Blázquez pueden formar parte de una futura transición.

En toda la estructura elegida en El Cairo asoma una federativa vasca, la vizcaina Alazne Giraldo como una de las cinco componentes del Tribunal de Arbitraje junto al portugués Pedro Mourao, la croata Matea Horvat, el francés Rémy Levy y el turco Baris Orhonlu.

Una campaña con polémica

La elección pone fin a una campaña (la primera a la que se presentan alternativas desde 2009) en la que además de acusaciones sobre compra de voluntades sobre la mesa ha estado la capacidad de Moustafa, incluso física, de seguir al frente de los designios de una poderosa y exigente federación. Su inédita ausencia en la final del Campeonato del Mundo hace apenas 10 días disparó los rumores.

La IHF explicó que Moustafa había optado por quedarse en Egipto para acelerar la organización del congreso de este fin de semana, una cita compleja y que ha exigido la coordinación de diversos ministerios como Interior y Exteriores.

Europa, dispuesta a expandir el balonmano en otros continentes porque considera que de lo contrario el estatus olímpico corre riesgo, compareció con tres candidatos dispuestos a relevar a un Moustafa que gobierna la IHF desde noviembre del año 2000.

Tras los 129 votos que el egipcio logró el domingo, se situó el presidente del Comité Olímpico Esloveno, Franc Bobinac, con 24; el alemán Gerd Butzeck, con 20; y con tres votos, el presidente de la federación neerlandesa y miembro de la Ejecutiva de la EHF, Tjark de Lange.

Muchas miradas estaban puesto en el segundo, secretario general de la asociación internacional de clubes, y que contaba con el plácet de la Federación Alemana, que más allá de la EHF, quería extender su influencia al organismo mundial.

Alemania ataca: “Una farsa”

Conocidos los resultados, el presidente de la Federación germana, Andreas Michelmann, ha valorado el trabajo de Butzeck, al que ha exculpado de los resultados, y ha embestido contra el propio proceso, que ha calificado de “farsa”.

El propio Butzeck, en declaraciones que recoge el medio especializado Handball-World, ha asegurado que “tanto el formato y el proceso de las elecciones como el resultado son dolorosos”, en referencia al formato de votación (una federación, un voto) y a los problemas técnicos que hubo durante el congreso.

Michelmann fue más claro: “El desarrollo del congreso ha sido una farsa, indigna del balonmano internacional, porque han hecho falta cuatro horas solo para poner en marcha la tecnología para las votaciones. Esto demuestra la necesidad de cambios estructurales en la IHF y en el deporte mundial en general”. El presidente de la Federación alemana, cuya estrategia ha sido apostar por provocar el relevo desde fuera, reconoció que debía “aceptar el resultado” y no sin ironía, felicitó a Moustafa y le deseó “salud y fuerza para los próximos cuatro años”.

Parte de las federaciones europeas que buscaban desbancar a Moustafa han criticado que existen varias decenas de federaciones fantasma, con insuficiente actividad a lo largo del año como para poder tener derecho a voto. Un voto que, además, han reclamado sea ponderado. Un cambio de sistema de votación que sustituya al actual, en el que cada federación dispone de un voto.