La fiabilidad clasifica al Bidasoa a la Copa de EspañaIker Azurmendi
El Bidasoa volverá a disputar la Copa de España tras sumar 21 puntos en la primera vuelta y terminar como tercer clasificado. La victoria contra Cuenca el sábado permitía cerrar las primeras 15 jornadas al menos en cuarta posición y como mucho, a un punto del segundo clasificado. La derrota del Granollers en Ciudad Real impide que los vallesanos superen al conjunto guipuzcoano, que será uno de los dos equipos con el Barça que repetirá participación en la Copa de la Liga.
La tiranía que el equipo que entrena Álex Mozas ha impuesto del octavo puesto para abajo, más la victoria ante Atlético Valladolid y el punto contra Ademar —por un punto se ha salvado del triple empate a 20...—, se traduce en la tercera posición. Más allá de que cuajara partidos más o menos redondos, los guipuzcoanos han logrado una regularidad contra la clase media y clase baja de la tabla que el año pasado no obtuvieron y que ya le empieza a reportar los primeros beneficios.
Por el momento, y tras haber logrado una victoria y un empate ante los equipos de la zona alta de la clasificación, le vale para hollar un tercer cajón que se halla a la ‘misma’ altura que el segundo. En él se encuentra Logroño como consecuencia de haber ganado en Irun el duelo directo contra el Bidasoa, uno de los cuatro equipos de Asobal que ha jugado Europa este trimestre como el Barça, Granollers y Ademar.
Barça, Logroño, Bidasoa y ¿Atlético Valladolid?
Si miramos la clasificación, el conjunto riojano, que también ganó en Huerta del Rey y al Granollers en Logroño, ha perdido en canchas como Nava de la Asunción y en Cuenca; un impecable Atlético Valladolid también cedió en El Sargal, única derrota junto a las que ha cosechado contra los tres primeros; Granollers, que ha ganado al Bidasoa, Torrelavega o Ademar, se anota dos sonadas derrotas contra los dos recién ascendidos (Caserío a domicilio y Eón Alicante en casa propia); y Torrelavega, con Logroño y Bidasoa entre sus víctimas de la zona alta, se vio sorprendido por el Cangas en el Vicente Trueba y hace una semana perdió en Huesca.
A un punto de este triple empate —y a solo dos de la segunda plaza— se queda un Ademar muy a tener en cuenta: rey del empate con cinco en 15 jornadas, terminó igualado sus partidos contra cuatro de los seis equipos que le anteceden: en Irun, en Logroño, en Valladolid y en su feudo ante Torrelavega.
Así resuelve el reglamento los empates
La polémica de las últimas horas es doble: ¿quién es segundo, Logroño o Bidasoa? ¿Y quién logra la cuarta plaza, para la que hay tres equipos empatados? En muchas ocasiones y a falta de que se disputen la ida y la vuelta de cada enfrentamiento, ha regido el criterio de la diferencia general de goles. En este caso, sin embargo, el Reglamento de Partidos y Competiciones, en su artículo 152, el relativo a los sistemas de competición a doble vuelta, resuelve los criterios a seguir:
Entre dos clubes (Logroño y Bidasoa)
- De haberse disputado uno o los dos encuentros entre los dos clubes empatados, mayor diferencia de goles, según el resultado de los partidos jugados por ambos clubes entre ellos exclusivamente (Logroño venció 28-32 en Irun).
- Mayor diferencia de goles con la intervención de todos los clubes que participan en la competición.
- Mayor número de goles marcados interviniendo todos los clubes.
- Mejor cociente resultante de dividir la suma de goles a favor entre la de goles en contra de los obtenidos entre los Clubes empatados.
- Mejor cociente general resultante de dividir la suma de goles a favor entre la de goles en contra, con la intervención de todos los clubes.
- En el caso poco probable de que persistiese el empate, se celebrará un encuentro de desempate en campo neutral y con las prórrogas reglamentarias.
Entre más de dos clubes (Atlético Valladolid, Granollers y Torrelavega)
- De haberse disputado la totalidad de los encuentros entre los clubes empatados dentro de cada vuelta, puntos resultantes en una clasificación particular entre los clubes empatados (Atlético Valladolid, 3 puntos; Granollers, 2 puntos; Torrelavega, 1 punto). De disputarse todos los encuentros entre los clubes empatados en una vuelta, se tendrá en cuenta la clasificación particular entre los clubes empatados de esa vuelta. En caso contrario, se pasará a los criterios 3º, 5º y siguiente.
- Mayor diferencia de goles entre ellos exclusivamente, si se han disputado la totalidad de los encuentros entre los clubes empatados dentro de cada vuelta. De disputarse todos los encuentros entre los clubes empatados en una vuelta, se tendrá en cuenta la mayor diferencia de goles entre los clubes empatados de esa vuelta. En caso contrario, se pasará a los criterios 3º, 5º y siguiente.
- Mayor diferencia de goles interviniendo el resto de los equipos.
- Mayor número de goles marcados interviniendo exclusivamente los clubes empatados.
- Mayor número de goles marcados por todos los clubes que intervinieron en la competición.
- Mejor cociente general de la competición resultante de dividir la suma de goles a favor entre la de goles en contra.
La inadmisible incógnita de la sede
Lo cierto es que el cartel definitivo de los participantes está en el aire mientras la Real Federación Española de Balonmano no anuncie dónde se disputará la antigua Copa Asobal, que organizaba la propia Liga hasta hace dos ediciones.
Después de acordar con las instituciones guipuzcoanas la de diciembre de 2023 y con las canarias la que se disputó en febrero de 2025, la correspondiente a 2026 no tiene ubicación. Dos son las que reconocen fuentes federativas como más factibles: Las Palmas de Gran Canaria y Torrelavega.
En el caso de la primera, que exige un esfuerzo para el traslado de la logística necesaria desde la Península, no tendría ningún equipo anfitrión, por lo que Barça, Logroño, Bidasoa y Atlético Valladolid protagonizarían las semifinales.
En el caso de la ciudad cántabra, sí tiene un club que ejercería como anfitrión y, por lo tanto, quitaría la plaza al cuarto clasificado de la primera vuelta toda vez Torrelavega ha cerrado la primera fase en sexta posición.