Fallece uno de los árbitros del 'atraco' al Bidasoa en la Recopa
La EHF y la IHF muestran sus condolencias por la muerte de Herbert Jeglič, pareja arbitral de Štefan Jug
El exárbitro y exdelegado internacional esloveno Herbert Jeglič ha fallecido este fin de semana a los 81 de años de edad, según han informado las federaciones Europea (EHF) e Internacional (IHF). De dilatada carrera, fue junto a Štefan Jug uno de los dos colegiados que dirigió el partido de vuelta de la final de la Recopa en mayo de 1991, en el que el Milbertshofen alemán arrebató el título a Elgorriaga Bidasoa.
Uno de los astros de aquel Bidasoa, un Bogdan Wenta que no tuvo su día en Augsburgo, tampoco se mordió la lengua, dolido por lo que acababa de vivir, sobre todo por parte de Štefan Jug. "Volvemos con la cartera y el reloj, pero estamos muy mal. Es algo así como si nos hubieran violado, a nosotros y al balonmano", declaró el jugador polaco tras el 24-17. Ese resultado dejó al Bidasoa sin una Recopa que conquistaría en 1997 contra el Veszprem húngaro.
"Mandar todo a tomar viento"
Aquel partido de Alemania en 1991 fue tan histórico en el mal sentido que fue el peor recuerdo de Beñardo García como presidente del Bidasoa. "Me dieron ganas de mandar todo a tomar viento. Solo porque pensé un minuto en los jugadores, que no tenían la culpa", reconoció a NOTICIAS DE GIPUZKOA hace apenas dos años. La culpa, cargó como si hubiera sucedido la noche anterior, "la tenían aquellos dos que tenían que desaparecer de allí. Años después, Alfred Gislason, cuando hacía el curso de entrenador en Alemania, les pusieron el vídeo de aquellos árbitros para ver lo que no se podía hacer. Todos se quedaron alucinando del partido, pero fue real".
No fue su último partido
Muchos entre la afición guipuzcoana pensaron que aquel sería el último duelo que pitaría aquella pareja arbitral, pero como recuerda la EHF, Jug y Jeglič "dirigieron once campeonatos mundiales de la IHF, incluyendo categorías juveniles, y los Juegos Olímpicos de 1988 y 1992. Jeglič y Jug dirigieron la final olímpica de Seúl 1988 y la final del Mundial de 1990, y dirigieron el partido por la medalla de bronce entre Croacia y Dinamarca en el primer Europeo masculino de la EHF, celebrado en Portugal en 1994, que marcó el último partido de sus carreras arbitrales".
No fue el final de la implicación de Jeglič en el balonmano, ya que siguió "como delegado en importantes competiciones, incluyendo la representación de la EHF en numerosos Europeos. También desempeñó ese cargo en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 y Atenas 2004. Su experiencia y conocimientos contribuyeron significativamente al profesionalismo y al desarrollo del arbitraje de balonmano al más alto nivel, tanto en Eslovenia como a nivel internacional".
En el caso concreto de las competiciones de clubes, se volvió a cruzar en el camino de Elgorriaga Bidasoa: fue en el penúltimo partido de la liguilla de semifinales de la Champions de 1995, cuando el conjunto de Juantxo Villarreal viajó a Kiel. Miembros de la expedición dorada se reencontraron con sus fantasmas de cuatro años antes, pero la derrota por 23-21 en el mítico Wunderino fue intrascedental: el Bidasoa ya estaba clasificado para la final.