Artaleku vibra con el triunfo del Irudek Bidasoa Irun ante TorrelavegaArnaitz Rubio
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A Gorka Nieto siempre hay que esperarle. A Leo Maciel siempre hay que esperarle. A Iñaki Cavero siempre hay que esperarle. A Esteban Salinas siempre hay que esperarle. A Theodoros Boskos siempre hay que esperarle. A Asier Nieto siempre hay que esperarle y así podríamos agotar una crónica que tiene una idea: incluso cuando está cansado, en el segundo tiempo de la prórroga, con más lesionados que cualquier ejército de la Segunda Guerra Mundial, al Irudek Bidasoa Irun hay que esperarle porque va a aparecer y logrará el pase a semifinales de la Copa contra Ademar al vencer a Bathco Torrelavega (31-28).
Empecemos el relato de la primera parte por el final y pongamos negro sobre blanco: Irudek Bidasoa Irun perdía al descanso 9-10 al descanso ante el tercer clasificado de Liga y vigente subcampeón de Copa tras una primera parte en la que tuvo dos sequías de nueve minutos cada una sin marcar. De ambas se repuso en la medida en que activó su defensa, que rematada por un buen Maciel con 9 paradas en la primera parte, recordó por momentos a la que tanto ha gustado a la parroquia dorada.
Primer plato: aceite de ricino
Antes de todo ese final, Irudek Bidasoa Irun tragó una ración de aceite de ricino de nuevo: nueve minutos sin marcar. Ni la asistencia al monitor de la mesa arbitral sirvió para que el lanzamiento de Asier Nieto fuera válido.
Tampoco el conjunto cántabro empezó brillante: Bidasoa recuperó el primer balón gracias a un blocaje, la siguiente ocasión fue un siete metros de Javi Muñoz al larguero y Asier Nieto desactivó un contraataque con un buen repliegue defensivo.
Una vez Colunga abrió la lata superado el tercer minuto, el equipo que actuaba como visitante se iría a 0-4, forzando la exclusión de Matheus Francisco da Silva, valladar del centro de una reconocible defensa bidasotarra.
En la pista antes del décimo minuto por Asier Nieto, Theodoros Boskos supo entender el partido y conseguir que lo que debía hacer tuviera éxito a la vuelta del primer tiempo muerto de Álex Mozas (minuto 8, 0-4). Él firmó el primero de los suyos y poco después en el lateral contrario se le sumaría Julen Mujika. Entre ambos firmaron 5 de los 9 goles del equipo bidasotarra.
El Bidasoa redescubre que sabe servir ese aceite
Primero fue recuperar el ritmo de goles mientras la defensa intentaba secar el ataque de Torrelavega. Así llegó a tener el capitán, Gorka Nieto, el balón de empate en el minuto 18. Leo Tercariol intentaba achicar los lanzamientos locales, pero quien se impuso fue la defensa bidasotarra: Javi Muñoz precisó ir a los siete metros para acabar con la racha cántabra de ocho minutos sin marcar (del 4-8 al 7-9).
Se abrió una fase de neta igualdad entre ambos contendientes que el Irudek Bidasoa Irun tuvo opción de plasmar en el marcador a las puertas del descanso. Una doble superioridad fatal jugada terminó con una pérdida que los cántabros tampoco supieron llevar a buen término. Falta con el tiempo agotado que Maciel desbarató al eibarrés Aja. Marcador de los 90 para el hasta el momento mejor partido de los cuartos de final: 9-10.
Ficha técnica
31 - Irudek Bidasoa Irun (9+15+2+5). Maciel, Cavero (4), Rodrigo Salinas (1), Jevtic (1), Francisco da Silva, Asier Nieto (3), García (1); Skrzyniarz, Zabala, Gey-Emparan, Furundarena, Esteban Salinas (4), Mujika (2), Boskos (4), Asier Iribar, Gorka Nieto (10, 4 p.).
28 - Torrelavega (10+14+2+2). Tercariol, Muñoz (6, 5 p.), Maestro, Martínez (8), Prokop (6), Rubiño, Aja (1); Calle, Marcio Silva (1), Linhares (1), Juanjo Fernández (1), Lombilla, Cangiani, Jurkovic, Ángel Fernández (2), Colunga (2).
Parciales. 0-2, 1-5, 5-8, 7-8, 7-9, 9-10; 13-12, 15-13, 19-16, 19-19, 22-19, 24-24; 26-26; 31-28.
Árbitros. Marín Lorente y García Serradilla. Por parte local excluyeron a Francisco da Silva (8’29), Boskos (19’13, 32’40), Furundarena (24’58) y descalificaron a Esteban Salinas (69’36). Por parte visitante, a Silva (12’32), Juanjo Fernández (14’39, 34’11 y 54’42; descalificado), Lombilla (27’44), Prokop (29’34), Lombilla (68’39).
Incidencias. Último partido de los cuartos de final en un Artaleku lleno.
A los dorados les sienta bien el descanso
Si la primera parte resultó a remolque, el paso por los vestuarios y la charla de Álex Mozas le sentó bien al equipo irundarra, que asentó todo lo bueno que podía ofrecer. La ventaja que una estrella como Isidoro Martínez y Juanjo Fernández establecieron con el 10-11 y el 11-12 fueron casi anecdótica, porque el Bidasoa respondió de inmediato y llevó el marcador a un 17-13 que ponía en peligro el choque para los visitantes.
Un nuevo atasco ofensivo ante un equipo que probaría un 5:1 con Marcio Silva y sobre todo, con Colunga sobre un colosal Gorka Nieto, terminaría por aturullar a unos bidasotarras que verían el encuentro empatado a 19 con apenas diez minutos por delante.
Este Bidasoa no era el de Puente Genil, pero...
Este Bidasoa no era ni el del día de Logroño ni el de Puente Genil. Primero y sobre todo porque los balonmanistas se habían convencido de que no eran ni los del día de Logroño ni los de Puente Genil.
Un nuevo arreón con dos tantos del capitán (el primero, para cerrar una racha de seis minutos sin ver puerta) y otro de Esteban Salinas volvió a dar aire a los bidasotarras, que al no acertar a taponar la vía de agua que Torrelavega abrió con un ataque con siete jugadores, sufrió un mazazo que no vio venir: 24-24 y a la prórroga.
Los jugadores, el cuerpo técnico y Artaleku debían levantarse contra un rival que salió vivo en Liga, en un choque de dos equipos que se conocen tan bien que sus técnicos tienen pasados cruzados aún recientes, y contra los precedentes como anfitrión (dos eliminaciones a las primeras de cambio). El peso de la historia pesaba en el peor momento.
Artaleku vibra con el triunfo del Irudek Bidasoa Irun ante TorrelavegaArnaitz Rubio
30Aguantar de pie para rematar
Sacó de centro el equipo que entrena el extécnico bidasotarra Jacobo Cuétara y detuvo Leo Maciel su enésimo balón a Prokop, que se convertiría en el principal estilete junto a Isidoro Martínez en el tiempo añadido. Era el último gran momento del Bidasoa sufridor: si aguantaba, en la pausa de la prórroga podía empezar a divisar puerto.
Lo hizo (26-26) ahí destapó todas sus esencias. El conjunto irundarra, cuando más cansado decían que estaba, marcó cinco goles en otros tantos minutos de la segunda parte de la prórroga, con un estelar Iñaki Cavero, y el segundo siete metros de la noche que detuvo Leo Maciel desataron la locura de un Artaleku que, como sus balonmanistas, necesitaba creer para superar su crisis de fe.
Y lo hizo con un buen nivel de balonmano incluso cuando no marcaba, que era lo que había pedido Mozas en la previa: calma, ilusión y juego. Con este triunfo (31-28), el Irudek Bidasoa Irun derrota al actual subcampeón copero y tercer clasificado en Liga, rompe su propia historia como anfitrión, destierra la silenciosa crisis de confianza que le abrieron aquellos aciagos 15 minutos ante Melsungen en el mismo escenario y, sobre todo, logra billete para las semifinales ante otro equipo que salió vivo de Artaleku en Liga. Derrotarlo significará Europa. El trabajo aún no ha terminado.