El Bidasoa ha caído en Cuenca (32-30) víctima de 20 minutos aciagos en la primera parte, que le han dejado siete goles abajo antes de una segunda mitad en la que contra casi todos los elementos ha tenido opción de puntuar.
Por partes. La derrota, una más en este escenario desde hace 29 años, tiene una incidencia clasificatoria limitada. A falta de que juegue el Ademar, el segundo, el tercer y el cuarto clasificado de la Liga han perdido. Quien opte por mirar con otro cristal, lamentará la oportunidad escapada.
Si la situación general depende de la lente con la que se analice, el desarrollo del choque en sí deja poco margen a lecturas. A las bajas bidasotarras de Gorka Nieto, Asier Nieto, Iñaki Cavero; más las de larga duración Jakub Skrzyniarz y Tito Díaz se le ha sumado la descalificación del principal valladar defensivo, Matheus Francisco da Silva, antes de cumplirse el primer minuto. Camino del minuto 10, ambos equipos se han intercambiado golpes (6-6). Cuenca ha sabido seguir a lo suyo y superar la proyección de 18 goles al descanso.
Si encajar 19 goles en una mitad dificulta ganar en Asobal, el ataque ha penalizado al equipo guipuzcoano, donde ha firmado 12 goles. Antes de mirar el rendimiento ofensivo del minuto 10 hasta el descanso, conviene reparar hasta el 6-6. A la roja de Francisco da Silva le han seguido seis minutos de inferioridad conquense que el equipo guipuzcoano no ha sido capaz de aprovechar más que para un 3-4 de parcial.
Esta fase de superioridad rematada con un lanzamiento precipitado a portería vacía desde campo propio. Quizá el más visible, pero era uno de los muy pocos errores de un Dariel García que, lesionado, no ha terminado la primera parte cuando llevaba 4 goles.
Del minuto 10 al 30, el Bidasoa se ha topado hasta en 10 ocasiones con el portero local, Pedro Tonicher, que llevaba dos intervenciones hasta ese momento (incluido un siete metros). Con seis goles, en esos 20 minutos ha habido más paradas que balones a la red. Añadamos otro par de pérdidas de balón y un segundo siete metros marrado.
Ficha técnica
32 - Rebi Cuenca (19+13). Tonicher, Hackbarth (7, 5 p.), Fede Pizarro (3), Perbelini (1), Barceló (7), López (2), Martín (4); David Mach, Dani Neves (3), Nacho Pizarro (1), Ureña, Chicano, Tchitombi (3), Tavares (1).
30 - Bidasoa Irun (12+18). Maciel; Faílde, Jevtic (1), Gastaminza (3), Zabala (3), Gey-Emparan (5, 4 p.), Furundarena, Esteban Salinas (2), Rodrigo Salinas (4), Mujika, Boskos (2), Asier Iribar (1), Francisco da Silva, García (4), Pacheco (5).
Parciales. 4-3, 6-6, 9-8, 15-10, 18-12, 19-12; 22-17, 25-19, 27-23, 28-26, 30-28, 32-30.
Árbitros. Hoz Fernández y Riloba Pereda. Por parte del Rebi Cuenca, excluyeron a Tavares (3’53 y 3’53), López (7’42), Barceló (18’10, 58’35) y Martín (23’27); por parte del Bidasoa, a Furundarena (16’38 y 57’59). Descalificaron a Francisco da Silva en el primer minuto.
Incidencias. Partido de la 19ª jornada de la Liga Asobal ante 1.200 espectadores en El Sargal.
La heroica
La vuelta de los vestuarios ha supuesto la entrada del joven David Faílde en la portería, donde ha detenido un siete metros al infalible Hackbarth, y un ataque de 7 contra 6 con Esteban Salinas y Jevtic bailando en los seis metros. El primer arreón ha reducido las diferencias a cinco goles para el primer parcial, pero en el segundo, Barceló y los dos Pizarro han devuelto la diferencia de siete goles al marcador.
Consciente de que debía tocar más teclas, Álex Mozas ha ordenado una defensa más individual al tiempo que ha vuelto a saltar a la pista el exconquense Maciel (minuto 41). Entre esa defensa, combinada con fases de 6:0, y los siete balonmanistas en ataque, el 27-21 de ese momento ha dejado paso a un 28-27 que ha redondeado el eibartarra Mikel Zabala. Incluso con tres pérdidas en esos nueve minutos, el Bidasoa estaba en disposición de luchar por llevarse el choque.
Otra parada de Maciel, ya entonado como acostumbra, ha dado la oportunidad de atacar para empate. Un balón que ha terminado en manos del canterano Gastaminza, que pese a ese error ha sido una de las notas positivas de la tarde, con tres goles de difícil resolución.
El Bidasoa remonta
Faltaban siete minutos y contracorriente, el Bidasoa se estaba comiendo al Cuenca en un difícil Sargal. El equipo dorado, con una convocatoria limitada aunque su técnico suele insistir en no poner excusas, ha dejado cuando lo tenía casi todo perdido una gran muestra de esfuerzo y pundonor, con jugadores que pese a las molestias físicas se multiplicaban pese al desgaste europeo. La duda que la recta final debía resolver era si había cedido demasiado terreno o si la brutal mejoría de imagen (13-18 en la segunda parte) se traduciría en puntos que meter en el autobús.
Al hipotético 28-28, Cuenca ha respondido con un parcial de 3-1 que con cuatro minutos y medio parecía dejar las cosas vistas para sentencia. Más tras una pérdida amarilla que Esteban Salinas ha corregido en la zaga.
Con 31-29 a falta de dos minutos y medio (un panorama que pocos espectadores podían intuir al descanso), el protagonismo ha recaído en la pareja arbitral, Hoz Fernández y Riloba Pereda, que no ha estado a la altura de semejantes contendientes.
Y no por la descalificación de Francisco da Silva antes del minuto de juego, de influencia capital que bien podía haberse resuelto con exclusión, o el siete metros después de que se fuera la luz del pabellón en un contragolpe local (bien pitado según las Normas de juego, en su apartado 14:1:c y anexa), sino por una disparidad de criterios que ha escamoteado al conjunto visitante una serie de pequeñas acciones (véase el último gol de Boskos en la primera parte) que minan poco a poco al más insospechado. Hasta el más que cuestionable siete metros que han concedido a Cuenca con medio minuto por delante y 31-30 en el marcador. Leo Maciel había detenido el lanzamiento local.
El Bidasoa agradecerá el parón internacional de marzo para recuperar esfuerzos y algunos lesionados. Antes, viajará este martes a Lisboa para cerrar la brillante Main Round con el primer puesto garantizado ante un Benfica que haga lo que haga, tampoco se moverá del tercer cajón. Después, a León. Sobre la segunda parte que ha firmado en Cuenca podrá construir el triunfo en el Palacio de los Deportes.