La selección española de balonmano ha volado este martes hasta Oslo, donde ha quedado concentrada para disputar el Mundial a partir del jueves. Arrancará a las 18:00 horas contra la Chile de los bidasotarras hermanos Salinas y Aitor Etxaburu. Sin rival ante el que relajarse, el jugador guipuzcoano del Pick Szeged, Imanol Garciandia Alustiza (Urretxu, 1995), repasa las sensaciones del equipo tras la preparación de Castellón con el Torneo Internacional de España y del Campeonato que llega. ¿Será un todos contra Dinamarca?

¿Cómo llegan al Mundial?

Creo que bien. Quizá con algo de falta de tiempo, porque tenemos bastantes jugadores nuevos y necesitamos hacer pruebas, pero hemos hecho un buen trabajo y llegamos bien preparados. Con algunos altibajos, pero hemos ganado los tres partidos preparatorios y en ese último contra Noruega, que fue duro, hemos dado una buena imagen.

Su rendimiento, las variantes probadas por Jordi Ribera con ese 5:1 defensivo ante Eslovaquia, las exigencias diferentes de los rivales como Noruega... Ha sido un Torneo Internacional de España variado.

Sí, eso es. Han sido tres partidos enfocados a ello. Quizá en el primero no pudimos saber exactamente en qué nivel estábamos y en el segundo hicimos muchas pruebas, con ese 5:1 y jugadores en posiciones que no están tan acostumbrados. En el tercero jugamos más a lo de siempre, con menos pruebas, y vimos que estamos al nivel habitual. Eso nos da confianza, ver que el equipo es capaz de dar lo mejor que tiene. En los campeonatos siempre sufrimos, el partido luego puede salir por uno u otro lado, pero si estamos a nuestro nivel... 

Con cambios, pero el equipo ha demostrado que sigue sabiendo sufrir cuando las cosas no van de cara.

Eso es. Con respecto a los Juegos Olímpicos hay bastantes cambios, ha entrado una nueva generación y a los que somos veteranos, por decirlo de alguna manera, nos corresponde enseñarles esa filosofía. Es buena señal para nosotros ver que con todos esos cambios mantenemos esa capacidad de desenvolvernos en los últimos minutos apretados; o que tenemos la capacidad de voltear malos momentos, como el arranque contra Noruega, con esa capacidad de mantener la tranquilidad, conscientes de que los partidos son largos y que tendremos nuestro momento. Buena señal.

No me atrevía a adjudicarle el adjetivo, pero ya que lo dice, como ‘veterano’, ¿qué aporta la llegada de los Cikusa, Barrufet, Romero…? ¿Qué pueden aportar?

Tienen otra idea en la cabeza, otra forma de jugar, quizá más fresca, que no teníamos. Los Cikusa, por ejemplo, son muy imaginativos en su juego. Eso lo tenemos que integrar en nuestro juego. Los equipos no son algo fijo, sino que mutan con los jugadores que tienen. Necesitamos algo de tiempo para incorporar sus habilidades a la dinámica de grupo. Pese a ser juniors, vienen de ganar campeonatos y andan en equipos potentes: Melsungen, Barcelona, Montpellier... Están jugando a un nivel alto y el salto no es tan grande.

¿Cuál es el principal punto de mejora de la selección?

La falta de tiempo. Solemos estar muy poco tiempo con las selecciones y a este Mundial llegamos con seis jugadores nuevos. Es difícil incorporar los automatismos con dos semanas de entrenamiento, pero junto con eso, también tenemos que decir que la mayoría entendemos el balonmano de una manera parecida, así que no es tan problemático. 

Imanol Garciandia, tras un partido con la selección española J.L. Recio / RFEBM

¿Cuál es la principal fortaleza?

Por seguir con los nuevos, que ya tienen un bagaje en categorías inferiores, porque a ganar también hay que aprender. Ir ganando en un partido y también los propios partidos ayuda a que cuando llegan momentos decisivos andes con un punto de tranquilidad. Este equipo lo tiene, lo vimos contra Noruega y también en los Juegos, que desde el último partido de la fase de grupos todas las victorias fueron por un solo gol. Ahí tenemos una gran virtud, saber llevar los partidos ajustados y en esos minutos saber jugarlos. A veces no sale bien, como en la semifinal olímpica contra Alemania, pero si podemos dar nuestro nivel, no le perdemos la cara a los partidos y los finales los sabemos jugar.

Ataques más rápidos, más contragoles..., pero ¿quien defiende se acerca más a la victoria?

A eso le sumaría otro factor más: cuanto más avanza un campeonato con partidos cada dos días, el cansancio se nota más. Al principio se corre mucho, como en un partido de Champions o en el balonmano actual, pero de cuartos de final adelante, ya no se corre tanto. Tener una defensa estática aseada ayuda mucho, porque te da goles de contraataque fáciles y esa seguridad en lo que haces. Nosotros sufrimos altibajos porque no siempre acertamos en defensa, ¡y gracias a que los porteros que tenemos nos salvan! Si damos nuestro nivel defensivo, somos muy peligrosos. Va a ser nuestra principal clave, porque en ataque con nuestro juego hacemos bastantes goles. Si andamos bien en defensa, tendremos mucho ganado.

¿Supone algo que sea el primer Mundial post-Juegos?

No he pensado demasiado en ello, la verdad, pero sí es cierto que muchos equipos como el nuestro han introducido novedades. El Mundial sí puede enseñar por dónde pueden ir las cosas en este próximo ciclo, pero más allá de eso, un Mundial es un Mundial y no es poco.

¿Qué Mundial prevé? Con los tres mundiales ganados, ¿será un 'todos contra Dinamarca'?

¡Uf, no sé, puede ser! En su parte del cuadro no hay demasiadas selecciones fuertes y se puede pensar que estarán prácticamente en cuartos , y a partir de ahí, a ver los cruces. Aun así, tampoco me fiaría mucho de Francia, pese a sus escasos Juegos. El nivel de sus jugadores está ahí y quizá pagaron la presión, pero son favoritos claros, aunque quizá Dinamarca esté un pasito por delante. A partir de ahí, los que siempre estamos ahí. Nosotros por suerte estamos sabiendo llegar a semifinales, pero sí, quizá Dinamarca es el principal favorito.