Francia, en un increíble partido que ha precisado de prórroga, y Dinamarca se han clasificado esta tarde para la final del Campeonato de Europa de Alemania tras derrotar a la vigente campeona, Suecia, y al anfitrión. En el aperitivo de la tarde en el Lanxess Arena de Colonia, Hungría ha ganado el duelo del quinto puesto a Eslovenia.
Cuenta la leyenda que los duendes que habitaban en Colonia realizaban de noche esas tareas que su habitantes no deseaban hacer. A cambio pedían anonimato, hasta que un día la mujer del sastre se levantó para conocer esas criaturas, que se enfadaron y, dicen, se marcharon de la ciudad. Vistas muchas Final Four de la Champions en el Lanxess Arena y la semifinal Francia-Suecia, algunos duendes siguen por el barrio de Deutz.
Después de que el sueco Darj haya marcado el 3-4 (minuto 8), Francia ha acertado en lo que hasta ese momento había ido trastabillado: ocho minutos sin gol nórdico han llevado el marcador al 10-4 antes de cumplir el primer cuarto de la semifinal entre la vigente campeona de Europa y la campeona olímpica, que emplea la cita de Alemania para preparar los Juegos que albergará en verano.
Los seis goles de ventaja para los galos han sido la tónica dominante hasta el descanso (17-11), con Palicka empezando a parar en lugar de Thulin en la portería nórdica. El consuelo que quedaba a los suecos es que esas paradas evitaban que la distancia fuera a más.
La segunda parte, sin embargo, ha sido la antítesis de la primera. Más agresiva en defensa y menos atada a la línea de seis metros, con un brillante Palicka bajo palos (tres siete metros detenidos en la reanudación), y muy inspirada en ataque con el liderazgo de Claar, Suecia ha volteado el marcador hasta lograr el 22-23 del minuto 51.
Poco han necesitado los de Solberg para poder noquear a Francia e irse 25-27 a falta de poco más de un minuto para el final. Lenne ha reducido la distancia rápido y en el ataque posterior, Gottfridson ha cometido unos pasos que han hecho emplearse a los colegiados, Nachevski y Nikolov.
De las mejores parejas arbitrales europeas, su actuación, protestada de manera formal por Suecia ante la EHF, está bajo la lupa por dos acciones. Primero, un pase de espalda de Remili ha dado en su propio pie y se ha ido por la banda: el balón lo ha puesto en juego Francia.
La segunda jugada, ya con el tiempo a cero (26-27), es el lanzamiento de falta de Prandi. Se ha desplazado a su costado derecho con el mismo pie y, según las protestas, también ha levantado el izquierdo: el reglamento obliga a que en todo momento un pie esté en el suelo.
El increíble gol de Prandi ha igualado el partido, ha dado la vida a Francia y ha hundido a Suecia en la prórroga. Los de Solberg han comprobado aquello de las tendencias: quien lo tenía en su mano y ve cómo le empatan lo suele pagar; y su rival, en cambio, suele volar. Un parcial galo de 4-1 nada más reanudarse ha resuelto la semifinal. No había más historia que completar el tiempo hasta el 34-30.
Dinamarca suda
La tarde la han cerrado la anfitriona alemana –de menos a más en el torneo– y la campeona del mundo, que ha precisado entrar en el minuto 50 para respirar tranquila. Y casi ni eso.
Poco a poco la selección germana ha tejido una tela de araña que, con puntuales aportaciones de Wolff bajo palos, le ha otorgado pequeñas ventajas.
El seleccionador teutón, Alfred Gislason, ha dado entrada a gente como Zerbe y Uscins, que apenas habían jugado. Aire para un equipo espoleado por la magia del Lanxess Arena, cuya presión había pesado demasiado al comienzo de la Main Round. Alemania empezó a congraciarse con su templo en la segunda parte contra Austria y en el choque contra Hungría. Ya contra Dinamarca supo jugar con la grada.
Ni los genios de Gidsel ni Pytlick, tampoco Niklas Landin en portería, han podido con una Alemania que en la recta final antes del descanso (14-12) se ha ido tres arriba. Dinamarca probaba ya a atacar con 7 para desequilibrar la dura muralla alemana, dentro de la ley salvo acciones extemporáneas de Heymann (dos exclusiones para el minuto 17).
Instalada en un siete contra seis con un ritmo óptimo de y para la dirección de Mikkel Hansen a la vuelta del descanso, y con un genial Emil Nielsen bajo palos (42%), Dinamarca se ha librado a tiempo de entrar en los minutos peligrosos del partido en desventaja.
Jugadores clave como Knörr, Köster o Golla (sin poder contar con Höfner, baja a última hora por razones personales) han acusado el paso de los minutos. Salvo un arreón final que ha reducido la diferencia de cinco a dos goles, el choque estaba resuelto (26-29).
Este domingo a las 15:00 horas anfitriones y Suecia se jugarán el bronce y un billete olímpico directo, mientras que a las 17:45 horas será el turno de la gran final entre Francia, por primera vez en una final del Europeo desde 2014, y Dinamarca. Quién sabe si, como en otras finales del Lanxess Arena, el misterio de los duendes de Colonia asomarán.
Hungría, al Mundial
El duelo por el quinto puesto que ha abierto la tarde ha traído la victoria de Hungría 23-22 sobre Eslovenia (12-13 al descanso), lo que da a la selección de Chema Rodríguez la clasificación para el Mundial de 2025.
