El seleccionador español de balonmano, Jordi Ribera, ha asegurado este lunes que el conjunto español está plenamente "mentalizado" para afrontar con las máximas garantías el encuentro que el conjunto español, ya sin el lesionado Kauldi Odriozola, afrontará este martes con Austria y en el que a la selección española solo les vale la victoria si no quieren despedirse del Europeo.

"Estas son las cosas que tienen los Europeos, pero tenemos que celebrar que tenemos esta oportunidad tras lo ocurrido con Croacia y el equipo está mentalizado para afrontar, como decís vosotros, una auténtica final ante un equipo que viene crecido", señaló Ribera.

La defensa, clave

En este sentido, el preparador español destacó que la clave para poder vencer al equipo austríaco pasa por la defensa, una faceta del juego en la que, como recalcó el propio Ribera, la selección ya dio un "pequeño paso" adelante en el choque del domingo con Rumanía.

"La clave está en defender. En ese sentido, ayer ya dimos un pequeño paso adelante en la faceta defensiva, así como también en la aportación de la portería, lo que nos permitió marcar once o doce goles de contraataque", explicó el preparador español.

Una defensa en la que los deportistas españoles deberán prestar especial atención no sólo ya al lateral Mykola Bilyk, la gran estrella del conjunto centroeuropeo, sino también al pivote Tobias Wagner, "un jugador con mucho peso que recibe bien los balones", y, sobre todo, al central Lukas Hutecek.

"El central está jugando muy bien y está disputando prácticamente los sesenta minutos, actuado tanto en ataque como en defensa, donde ocupa muchas veces la zona central. Es un jugador con un buen uno contra uno, con unas zancadas muy largas que son muy difíciles de controlar y con un buen lanzamiento", indicó Ribera.

Argumentos a los que el conjunto austriaco suma un veloz juego de contraataque en el que los extremos Robert Weber y Sebastian Frimmel actúan como punta de lanza.

"Es un equipo que sale muy bien a contraataque, porque sus extremos se anticipan mucho y eso hace complicado el balance defensivo. Es un equipo completo que lleva años trabajado juntos", aseguró Ribera, que no cree que Austria pueda acusar los numerosos minutos que sus titulares acumulan ya sobre la pista.

"Estamos aún en el tercer partido y no es decisivo. Eso empieza a ser decisivo a partir del cuarto o del quinto, cuando puede empezar a decaer el rendimiento de los jugadores que acumulan más minutos", señaló el seleccionador español.

Más preocupado se mostró el preparador español por la permisividad arbitral con los continuos contactos en defensa, algo que perjudica notablemente al combinado español , un equipo que tiene en la continuidad una de sus señas de identidad.

"Se está permitiendo bastante en este campeonato la agresividad defensiva y eso a nosotros nos dificulta mucho, porque somos un equipo que juega mucho colectivamente y los continuos contactos nos dificultan el juego", concluyó Ribera.

Peciña, convencido

El pivote irundarra Iñaki Peciña también se ha mostrado convencido de que si el conjunto español es "el equipo que puede ser" y da el nivel de juego "que puede dar", tendrá "muchas posibilidades" de vencer a Austria: "Si somos el equipo que podemos ser y damos el nivel que podemos dar, es un partido que tenemos muchas posibilidades de ganar".

No obstante, el internacional que juega en las filas del Chambéry advirtió de las dificultades que entrañará derrotar a un conjunto austriaco que llega crecido a la cita tras empatar (28-28) con Croacia en la última jornada y que jugará prácticamente en casa, dado el elevado número de aficionados centroeuropeos que se esperan en el SAP Arena de Mannheim: "Va a ser un partido muy exigente de principio a fin, porque Austria es consciente de la oportunidad que tiene de pasar a la segunda fase y además va a jugar prácticamente en casa, pero todo eso nos tiene que dar lo mismo y debemos estar centrados en nosotros mismos".

En este sentido, Peciña señaló que la clave para poder derrotar al equipo austríaco pasa por mantener la intensidad y la concentración en defensa durante los sesenta minutos de partido.

"Para ganar tenemos que estar concentrados desde el principio. Poner una gran intensidad defensiva, ayudar a los porteros y meter el máximo número de goles fáciles de contraataque", explicó el pivote.

Labores defensivas en la que deberán prestar especial atención además de los citados Lukas Hutecek y Mykola Bilyk, gran estrella del conjunto austríaco, al pivote Tobias Wagner, que tratará de aprovechar las dudas que el conjunto español ha dejado en el centro de la defensa: "Es cierto que Wagner es un pivote que suele hacer mucho daño ante cualquier tipo de defensa, pero no nos tenemos que concentrar sólo en un jugador, porque Austria tiene en todos los puestos jugadores de calidad que juegan en ligas muy fuertes como la alemana".

Labores defensivas en las que el pivote español formará pareja con Viran Morros, que se incorporó el sábado al equipo en sustitución del lesionado Miguel Sánchez-Migallón.

"Yo me adapto con cualquiera. Cada uno con sus cualidades y características lo importante es que el equipo gane, da igual quien esté defendiendo o la defensa que hagamos, lo importante ganemos mañana", concluyó Peciña.