El Bidasoa Irun refuerza su segunda plaza tras su derrota ante el Granollers y su triunfo ante un Huesca que lo intentó con un Frank Cordies estelar, aunque no le valió para plantar cara al equipo revelación de la Liga Asobal (31-24).

El partido parecía abonado a una exhibición defensiva, ya que se enfrentaban la mejor y la tercera zaga menos goleada de Asobal pero el choque empezó ofensivo con el cubano Cordies dominador en el ataque oscense y los locales desatados, marcando en cada ataque con un Asier Nieto muy inspirado ante su exequipo.

El Bidasoa se fue de cuatro (8-4) y José Nolasco tuvo que pedir tiempo muerto con solo seis minutos disputados porque los irundarras no estaban pasando demasiados apuros para batir una defensa más floja de lo esperado.

A la vuelta a la cancha, el escenario cambió brevemente, con un 0-3 de parcial para los visitantes. Tercariol, ya caliente, se metió nuevamente en partido cuando comenzó a defender y a cortocircuitar el juego de cruces constante de su rival.

Los guipuzcoanos dieron un nuevo arreón (14-7) con un segundo tiempo muerto visitante que los aficionados aprovecharon para corear el nombre del entrenador Jacobo Cuétara, que dejará el equipo a final de temporada, y el tramo final de este primer período lo aprovechó Bidasoa para mantener una renta no definitiva pero muy tranquilizadora.

El Huesca adelantó su defensa para buscar otras alternativas, las diferencias se redujeron nuevamente a cinco goles, y como Cuétara no estaba conforme paró el partido a los cinco minutos de la reanudación para dar nuevas instrucciones con las que romper a los oscenses en ataque.

El tiempo muerto estabilizaría definitivamente a un Bidasoa que, con paciencia y con el acierto sobresaliente de Harbaoui en portería, mantuvo unas diferencias insalvables para un equipo aragonés sin opción alguna de volver a inquietar siquiera el claro triunfo de un Bidasoa que sigue fino.