Liga Asobal: El Bidasoa regresa a la senda del triunfo ante el Ademar León

Pronto empezaron los problemas para el equipo leonés que, desaparecido en defensa, encajó en cada ataque local hasta que Manolo Cadenas llamó al orden a los suyos con el 5-1 en el luminoso en otros tantos minutos de juego.

El preparador de Ademar estaba muy descontento con las escasas prestaciones de su plantilla y antes del minuto diez ya había gastado su segundo tiempo muerto en la búsqueda de unas soluciones que tenían que llegar desde atrás, porque la fecundidad goleadora de los locales abocaba en otro caso al Ademar a una nueva derrota.

El principal obstáculo para las pretensiones de Cadenas venía de la excelsa actuación del guardameta Harbaoui. Los ademaristas encontraban posiciones claras de gol, pero chocaban con el meta tunecino hasta que aprovechando una superioridad y con un 0-4 de parcial entraron en partido (8-7) y luego Juan Castro en un lanzamiento a portería vacía desde su campo estableció la primacía en el marcador (9-10).

El Ademar dominó hasta el descanso porque encontró los brazos de Juan Castro y Deividas Virbauskas, tuvo balón para irse dos arriba a vestuarios pero una pérdida y el contraataque de Zabala dejaron las tablas y todo por resolver en la segunda parte.

Volvió dormido al campo el Abanca Ademar y lo pagó muy caro. Los guipuzcoanos se fueron de cuatro goles en un visto y no visto y un desesperado Cadenas gastaba enseguida su penúltimo comodín del tiempo muerto.

El Bidasoa le dio vida a su rival cuando Mehdi Harbaoui se pasó de listo en un saque de gol, trató de forzar la exclusión de Santista pero el árbitro le cazó para excluir al tunecino y luego descalificar a Cuétara por protestar, lo que concedía dos jugadores de ventaja a un Ademar que, lejos de aprovecharlo, tiró el trabajo por la borda con un parcial de 2-1 favorable a los irundarras, que dieron la vuelta a una situación a priori muy complicada.

Ahí acabó el encuentro, ya que el Bidasoa Irun, espoleado por su afición, se vino arriba y el Ademar volvió a dar la de arena cuando había rendido a la perfección hasta el descanso, dilapidó sus opciones en un último cuarto olvidable ofensivamente y los de Irun disfrutaron de una plácida y merecida victoria.