Los irundarras consiguen cerrar con éxito una semana de tres encuentros en siete días, haciendo pleno de victorias. Derrotan al BM Cisne batiendo el récord de goles a favor. Si en el último partido en Artaleku derrotaban al BM Logroño por 41-29, ahora son los gallegos quienes se llevan uno más (42-31), después de una hora de partido en la que no hubo excesiva tensión defensiva. El tanteo final puede llevar a engaño, porque las diferencias se producen en el tramo final de la contienda. El caso es que el Bidasoa sigue mirando arriba en la tabla. 

Al descanso se llegaba con empate (19-19) y a los diez minutos de la reanudación las cosas pintaban raras (26-25). El técnico visitante Javier Márquez planteó un partido de guerrillas, aprovechando todos los resquicios para tratar de sorprender. El brazo izquierdo de Gualther Furtado hacía estragos, al igual que el trabajo del pivote Calin Dedu o de Cavalcanti. Necesitaban los puntos para escapar del descenso y no disimularon el objetivo.

Cuétara pudo contar con todo su plantel, excepto Azkue, lesionado. Mitic volvió al equipo tras su lesión y en circunstancias normales era un encuentro para no sufrir. Cierto es que lo había avisado el técnico local: los pontevedreses han logrado resultados victoriosos ante escuadras de primer nivel, por lo que podía suceder cualquier cosa. Los irundarras reaccionaron a tiempo, evitaron un siniestro y sumaron dos puntos que les mantienen en la zona de caza y captura de un puesto europeo para el próximo ejercicio.

Para ello debieron dar un paso al frente en la actitud defensiva, demasiado permisiva en diversos tramos del encuentro. El partido lo abrió y cerró Harbaoui bajo palos, pero en el segundo tiempo Skrzyniarz galvanizó un poco el trabajo de sus compañeros y el ataque continuó su alto grado de producción. Casi todo desde la primera línea, en la que Gorka Nieto volvió a ofrecer un espectáculo tanto en la hora de leer las jugadas como en la ejecución. En el parcial final (16-6) sus goles, como los de Rodrigo Salinas –un par de ellos quitando el polvo a las escuadras–, Pedro Pacheco (pocos, pero espectaculares), Mitic o Victor Rodríguez fueron decisivos en la victoria. En ese tramo tanto Julen Aginagalde como Julen Mujika marcaron los suyos y puede comprobarse que, salvo los porteros, todos los jugadores consiguieron percutir en la meta de Kilian Álvarez o Abián Rodríguez.

El público terminó disfrutando. Se veían asientos libres en las gradas de Artaleku, algo que no debe sorprender a nadie porque situar un partido en Sábado Santo, a las cinco de la tarde y con sol radiante en el exterior, puentes y desplazamientos por doquier, conlleva ausencias garantizadas. En jornada especial, tanteo especial. El Bidasoa protagoniza un partido de 73 goles y se convierte en el segundo de la historia tras un Barça-Bidasoa (47-28) en la temporada 2013-2014, igualando en número de tantos al encuentro ante el Pilotes Posada (36-37) en el ejercicio 1994-95. Cuando menos lo esperan, los equipos protagonizan partidos más o menos significativos. El de Artaleku, en Sábado de Gloria supo a eso.

Bidasoa Irun 42

BM Cisne 31

BIDASOA IRUN Harbaoui (Jakub Skrzyniarz), Cavero (3, 1p), Ugarte (2),Mikel Zabala (3), Eneko Furundarena (1), Julen Aginagalde (2), Rodrigo Salinas (6,1p), Julen Mujika (1), Mitic (2), Matheus da Silva (3), Gorka Nieto (10, 2p), Dariel García (2), Pedro Pacheco (2), Asier Nieto (4) y Víctor Rodríguez (1).

BM CISNE Kilian Ramirez (Abian Rodríguez); Bruno Vázquez, Gabriel Cavalcanti (5), Carlos Alvarez (1p), Alex Chan (5, 4p), Dani López, Alejandro Conde, Carlos Pombo (2), André De Moura, Emiliano Franceschetti (1), Carlos Ocaña, Serrano (2), Mateo Arias (3), Dedu Calin (5), y Gualther Furtado (7).

Marcador cada cinco minutos: 3-2, 6-4, 11-9, 12-12-, 16-16, 19-19 (descanso); 23-20, 26-24, 28-26, 35-28, 37-30, 42-31 (final).

Árbitros: Macías de Paz y Ruiz Vergara (comité andaluz), Exclusiones locales de Furundarena (2) y Dariel García; Pombo y Franceschetti, por los gallegos.

Incidencias: 1.090 espectadores en Artaleku.