Cuando peor pintaba la cosa y parecía que iba a encajar una derrota dolorosa que le dejaría al borde del abismo, el IDK Euskotren resurgió y reaccionó en el último minuto del choque de ayer para forzar una prórroga, ante el colista y ayer descendido Ardoi navarro, en la que dio lo mejor de sí y obtuvo un triunfo que vale su peso en oro para la permanencia.

El equipo donostiarra lo pasó mal durante casi todo el partido. Llegó a ir 15 puntos abajo en el tercer cuarto (31-46) y 13 abajo en el último (51-64), a poco tiempo del final, pero cuando se encontraba contra las cuerdas, dio un golpe sobre la mesa ante un animoso Gasca que le empujó hacia la victoria. Empató a 16 segundos del final y en la prórroga impuso su calidad.

Ahora, el conjunto guipuzcoano tiene dos triunfos de margen con respecto a los puestos del descenso que marca el Celta, pero las gallegas deben jugar hoy ante el Gran Canaria. Cabe recordar que, sin contar este encuentro que debe disputar este mediodía el cuadro vigués, el IDK lleva disputados un partido más.