Mario López ya es historia en el Gernika. A la espera de ver si prospera la investigación contra el extécnico del conjunto foral por una presunta agresión sexual a una menor a la que entrenó hace más de dos décadas, el club de baloncesto ha despedido al señalado, actualmente su responsable de gestión deportiva. La situación era insostenible y la entidad presidida por Gerardo Candina ha tomado la decisión en la Junta Extraordinaria de este lunes. La gravedad de los hechos de los que se le acusa al preparador no tenían otro final posible. 

Según la denuncia, desvelada este domingo por el diario El País, los hechos acontecieron entre el verano de 1998 y el invierno de 2001 y empezaron cuando López, 18 años mayor que la víctima, era su entrenador en el colegio Allende Salazar y se extendieron hasta que ambos formaban parte ya del Gernika, club que la denunciante abandonó en 2003 mientras el entrenador, que también fue seleccionador sub’16, sub’18 y sub’19, ocupó el banquillo del primer equipo durante once temporadas, hasta 2022, cuando lo dejó por “motivos de salud”.

Ayer, mediante un comunicado, el Gernika aseguró que había tenido constancia este domingo “de una resolución de la Federación Española de Baloncesto sobre un procedimiento judicial abierto sobre una persona vinculada al club. Es la primera constancia que tiene el club sobre los hechos. Aclarar que el club en ningún momento hasta ahora ha tenido conocimiento oficialmente de ninguna investigación abierta. El único organismo que pone en conocimiento de los hechos al club es la FEB (Federación Española de Baloncesto). Dicha entidad acaba de dictar una resolución, la cual el club acata inmediatamente”.