donostia. El Lagun Aro GBC ganó por primera vez en el Centro Insular de Deportes -pabellón que se conoce como La Roca por la dificultad de abordarlo- y lo hizo a lo grande, con un mayúsculo festival ofensivo que le permitió superar de forma abrumadora al Gran Canaria (45-78). El espectacular resultado supone acabar el año 2011 de la mejor de las maneras, con el tercer triunfo consecutivo y con el equipo situado en el puesto once, con una victoria sobre la zona de descenso, pero también a la misma distancia de la octava posición, lo que da idea de la tremenda igualdad en la zona media-baja de la Liga ACB.

El Lagun Aro cuajó una actuación histórica y logró la victoria más amplia en sus cinco temporadas en la ACB, dejando muy atrás su mejor marca anterior, un 84-60 al Estudiantes en la campaña 2008-09. El equipo de Sito Alonso demostró que su capacidad ofensiva es brutal con jugadores como Salgado, Baron, Panko o Vidal. Un lujo que minimiza los problemas en los hombres altos. El Lagun Aro solo contaba con una rotación de tres jugadores interiores -Panko, Doblas y Betts- porque Olaizola se lesionó en el calentamiento, pero dio absolutamente igual porque el conjunto guipuzcoano acribilló al Gran Canaria a base de triples. Hasta doce metió el Lagun Aro en una exhibición desde más allá de 6,75, todos ellos en los primeros treinta minutos.

A principios de diciembre, el equipo entrenado por Sito Alonso perdió en Vitoria y cayó a puestos de descenso. Las expectativas entonces no eran buenas. El balance era de 2-8, el problema en el rebote era un lastre, Baron no las metía... casi un mes después, sin embargo, la situación es radicalmente distinta porque el Lagun Aro ha salido del pozo con tres victorias consecutivas después de otras tantas exhibiciones: 70-93 al Joventut, 86-70 al Fuenlabrada y el 45-78 de ayer en el CID, cancha donde siempre había caído pero que ayer dejó con una sonrisa de oreja a oreja. El equipo de Sito ha sido capaz de disimular su teórica inferioridad en los pívots y en los tres últimos encuentros ha ganado la batalla del rebote (ayer cogió 35, por 31 de su rival), lo que le ha permitido mejorar sus prestaciones defensivas y, sobre todo, controlar el ritmo del partido y desatar todo su potencial en ataque, que es mucho. Ayer metió 78 puntos, pero es que ya llevaba 72 en el minuto 30 y si no metió más es porque se dedicó a dejar pasar el tiempo en el último cuarto. De ser un equipo frágil, el Lagun Aro ha pasado a ser una máquina de anotar que asusta a sus rivales.

11-26 en el primer cuarto El cuadro guipuzcoano no dio ninguna opción a su rival y dominó el partido con mano de hierro desde el primer minuto. El 2-0 fue respondido de forma implacable por un brillante Javi Salgado, que metió cuatro triples sin fallo en el primer cuarto y lideró un 11-26 ya muy interesante en el que también colaboró Papamakarios, con dos triples.

En el segundo cuarto se unió a la fiesta Jimmy Baron, que metió otros dos tiros de tres para empezar a poner ya rentas prácticamente definitivas (18-38). El escolta no necesitó exhibirse ayer como lo había hecho en los dos últimos partidos, pero demostró que, definitivamente, ha recuperado la puntería. Lo mejor es que el Lagun Aro no bajó el ritmo y que fue aumentando su renta paulatinamente hasta el 22-46 al descanso gracias a un par de acciones seguidas de Doblas.

El Gran Canaria trató de reaccionar en la reanudación, pero no pudo porque el Lagun Aro siguió a lo suyo, es decir, defender con intensidad para anotar luego con gran facilidad. Panko, curiosamente el peor desde la línea de tres (1/9), se hartó a anotar de dos y la renta del equipo de Sito se fue hasta los 37 puntos (35-72), que dieron paso a un último cuarto insulso pero a un triunfo muy, muy grande.