Donostia. Raúl Neto ha sido la primera gran apuesta en la historia del Lagun Aro GBC, que se lanzó a fichar por cinco años a un jugador joven, con una progresión enorme pero con la incógnita de no saber qué rendimiento daría en la ACB. Fue una apuesta más arriesgada desde el punto de vista deportivo que económico, porque no hay ningún jugador en la liga menor de 20 años con tanto peso en el equipo como Neto, que ha sido titular en cuatro de los siete partidos celebrados hasta la fecha y juega una media de 18 minutos.
Antonio Alonso, secretario técnico del Lagun Aro GBC, vio por primera vez en vídeo a Neto en el FIBA Américas sub'18 de 2010 y luego en persona este pasado verano en el Eurocamp de Treviso, donde se dan cita algunas de las figuras mundiales del basket. A Antonio Alonso le impresionó su físico, un importante punto a favor para ficharlo. Cuando Sito Alonso llegó y en su agenda figuraba el nombre de Neto, el GBC se decidió a ficharlo. Las negociaciones fueron intensas, pero cuajaron en el acuerdo por cinco años.
Desde su llegada, el club está tratando de proteger al jugador, que no habla con la prensa desde su presentación, a finales de agosto. Sito Alonso no quiere que nada le despiste de su trabajo diario y ha preferido evitar elogios incluso después de sus grandes actuaciones contra el CAI y el Valencia.
Se sabe, por tanto, poco de la vida de Neto en Donostia. Acude a entrenar en bicicleta porque no tiene el carné de conducir y parece haber hecho buenas migas con David Doblas, con quien por ejemplo fue a ver un partido de Mikel Motos y Julen Olaizola a Azpeitia. Es un chaval trabajador, educado, sonriente y más bien tímido, lo que contrasta con su desparpajo cuando salta a la cancha.