madrid. El abogado del sindicato de jugadores de la NBA, Jeffrey Kessler, respondió con dureza a la oferta hecha por los dueños de los equipos de que tienen hasta el miércoles para aceptar la última propuesta que les habían presentado en la reunión de más de ocho horas que mantuvieron el sábado por la noche. "Los jugadores no serán intimidados", declaró Kessler. "La NBA desea que se juegue, pero los jugadores no van a sacrificar el futuro de todos los profesionales bajo este tipo de amenazas e intimidación".
Antes, el comisionado de la NBA, David Stern, que fue el primero en dar a conocer lo tratado en la reunión, dijo que han concedido a los jugadores una banda de entre el 49 y el 51% en el reparto de ingresos. Pero los jugadores tienen solo hasta el miércoles para aceptarla y de ser rechazada se volvería al 47%.
Stern no definió la posición de los dueños como un ultimátum, pero sí dijo que el miércoles se debe decidir si va a haber acuerdo o si hay que pensar en medidas más drásticas.