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Victoria de fe y talento

El Lagun Aro logra en Zaragoza su primer triunfo de la temporada tras remontar doce puntos de desventaja y rematar la faena con un gran último cuarto de Neto, Baron y Doblas

Victoria de fe y talentoEFE

Donostia. El Lagun Aro GBC abrió por fin su cuenta de victorias de la temporada. Lo hizo tras derrotar al CAI Zaragoza por 77-86 en el Príncipe Felipe -que a este paso se va a convertir en un pabellón talismán- con una convincente actuación, en la que se unió una fortaleza mental importante para remontar doce puntos de desventaja y la calidad de algunos jugadores que hasta ahora la habían exhibido a cuentagotas. El primer triunfo, que se había convertido en una obsesión, ya está en el bolsillo y debe permitir creer y crecer al equipo de Sito Alonso, que si bien sigue teniendo muchas cosas por mejorar -como la escasísima aportación de algunos hombres de banquillo-, parece más que rivales que le han superado como el Obradoiro, el Valladolid y el Estudiantes.

Si esas citadas derrotas resultaron más duras de digerir de lo habitual, la victoria de ayer tiene bastante más peso que una simple victoria. Porque fue la primera y por la forma en que se produjo. Porque el Lagun Aro iba perdiendo por doce puntos en el minuto 22 y fue capaz de levantar la cabeza pese a que lo normal habría sido ceder teniendo en cuenta el peso psicológico de los cuatro tropiezos anteriores. Y porque remontó gracias al brillante último cuarto general, pero sobre todo de tres hombres -Neto, Baron y Doblas- que hasta ahora habían aportado muy poco al equipo. Si a eso se añade que Panko y Vidal siguen siendo dos valores fiables y que Betts sigue sumando cuando está en cancha, el resultado es que el Lagun Aro va teniendo más argumentos para sacar adelante los partidos. Falta que Salgado se asiente, y que Lorant, Papamakarios y Adeleke se adapten a las exigencias de la liga, pero lo de ayer en Zaragoza puede ser un punto de inflexión hacia un futuro más halagüeño.

Estrenar la cuenta de victorias del curso fue más difícil de lo que puede indicar el marcador. Hubo que superar momentos de crisis, de sequía anotadora, momentos en los que parecía que el CAI iba a ganar fácil. Momentos en los que las rotaciones atascaron al equipo porque los jugadores de banquillo, como empieza a ser ya habitual, bajaban mucho el nivel respecto a los titulares, ayer Neto, Baron, Vidal, Panko y Betts. Con ellos en cancha, el Lagun Aro dominó el partido en sus primeros minutos y ganaba por 10-16 en el minuto seis. Pero Sito empezó a mover el banquillo y el equipo se vino abajo. Desde ese minuto seis hasta el trece, el GBC solo metió tres puntos y los seis puntos de renta se convirtieron en ocho (27-19) de desventaja. Con Baron y Panko bien atados, el equipo no tenía alternativas. Seis puntos seguidos del de Harrisburg, que volvió a jugar casi siempre de ala-pívot y fue muy superior a su par, Pablo Aguilar, apretaron el marcador (36-33) al filo del descanso, pero resultaba indudable que era el CAI quien dominaba el ritmo del partido, que parecía de clarísimo color local cuando un 2+1 de Bracey Wright dio a los maños su máxima renta del encuentro (49-37) en el minuto 22.

Cuando todo parecía perdido, Vidal prendió la mecha de la remontada con dos jugadas marca de la casa: un contraataque tras robo y dos tiros libres tras forzar una falta en una penetración. Siguiendo la estela marcada por el alero catalán, que además de meter esos puntos clave secó a Bracey Wright, el principal caudal ofensivo del CAI, Panko, Baron y Neto volvieron a ver canasta y una penetración del brasileño culminó un parcial de 0-13 que puso por delante al Lagun Aro (49-50).

El CAI Zaragoza, sin embargo, tampoco dio su brazo a torcer y volvió a ponerse por delante, llevando el mando del encuentro hasta el minuto 34 (65-60). Entonces resurgió a lo grande Jimmy Baron, que metió siete puntos seguidos para dar la iniciativa (65-67) al Lagun Aro, que ya no permitió la reacción local. El equipo de Sito controló las pérdidas, cerró el rebote mejor que otros días e hizo una gran defensa liderada por Doblas, que puso dos espectaculares tapones. El cántabro fue uno de los líderes en un último cuarto espectacular, en el que también brillaron Neto y Baron.

Entre los tres metieron 26 de los 32 puntos del Lagun Aro en esos últimos diez minutos, los mejores de la temporada. Justo tres jugadores que vagaban con la moral baja. Tres jugadores, sobre todo el escolta y el pívot, que tienen que ser claves en esta plantilla y que ayer lideraron una victoria que vale su peso en oro y que evidencia una evolución. El Lagun Aro va defendiendo mejor y está en camino de resolver algunos problemas en su juego como el rebote y las pérdidas de balón. Con esto y el indiscutible talento ofensivo de algunos de sus hombres, el equipo encarará los dos próximos compromisos en casa -Valencia y Manresa- con otro ánimo. La racha negativa ya ha acabado y ahora toca una positiva.