- La Comisión Europea adoptó ayer su presupuesto humanitario para 2021, que ascenderá hasta los 1.400 millones de euros, lo que supone un aumento del 60% con respecto al presupuesto del pasado año.

Tras un año en el que las necesidades humanitarias han empeorado por las consecuencias del covid y el efecto del cambio climático, Bruselas decidió aumentar el presupuesto con respecto al curso pasado, cuando la partida humanitaria se situó en 900 millones, aunque la crisis originada por la pandemia hizo que se movilizaron muchos fondos extraordinarios.

Pese al aumento en esta partida, el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, insistió en que las necesidades humanitarias están creciendo en 2021 por lo que se necesita que los socios internacionales refuercen sus compromisos en la materia para no dejar a nadie atrás. “No debemos olvidar que solo una respuesta global resolverá problemas globales, como pasa con la lucha contra el coronavirus, que nos afecta a todos”, señaló.

África volverá a ser el continente que concentre la mayor parte de los fondos humanitarios durante este curso, convirtiéndose en la principal prioridad de Bruselas.

En 2021 se destinarán 505 millones de euros para asistir a afectados por crisis duraderas como la violencia en la zona del lago Chad, la crisis nutricional en el Sahel y los desplazados de conflictos armados como los de Sudán del Sur, República Centroafricana y el Cuerno de África. Otros 385 millones irán a parar a la región de Oriente Próximo y Turquía, caso de los refugiados por la guerra de Siria o la situación crítica que se vive en Yemen.

Para Sudamérica y Asia se reservan 180 millones en asistencia humanitaria. Esto engloba la situación de Venezuela y Colombia, pero también la ayuda a los desplazados en Afganistán, Bangladés y Birmania.

En lo que respecta a Europa, la UE aportará 28 millones a la crisis en Ucrania, los Balcanes Occidentales y el Cáucaso.