- Los países de la Unión Europea (UE) cerraron ayer, tras 42 horas de negociaciones, un acuerdo sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que regulará el campo europeo entre 2023 y 2027. Luis Planas, ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, valoró el texto elaborado por Alemania, que preside el Consejo de la UE, como “una propuesta equilibrada que responde a las distintas sensibilidades, imperfecta pero muy buena”.

El acuerdo tuvo el único voto en contra de Lituania y las abstenciones de Letonia, Bulgaria y Rumanía. Los ministros de Agricultura de la UE dieron el visto bueno a los tres reglamentos que componen la reforma: el de los Planes Estratégicos nacionales, el de la organización común de mercados y la regulación sobre la financiación de las ayudas.

Asimismo, se logró el acuerdo para los ecoesquemas, nuevas ayudas complementarias que primarán las prácticas agroganaderas sostenibles, al representar una solución “sólida y que ofrece flexibilidad a los estados miembros para su aplicación”.

Planas valoró también que se haya incluido finalmente la prolongación de los derechos de plantación de viñedo más allá de 2030, fecha en la que expira el sistema actual, como pedían España y Francia. “Hemos propuesto que se prolonguen hasta 2040”, explicó Planas.

Entre los objetivos de la futura PAC figuran mejorar la protección del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático, fomentar el desarrollo y la energía sostenible y asegurar una gestión eficiente de los recursos.

Los ecoesquemas suponen una de las principales novedades del pacto, ya que servirán como instrumento para incentivar las prácticas agrícolas y ganaderas que tengan un impacto más beneficioso para el clima y el medio ambiente. Con la aprobación de ayer, los países respaldaron que sean obligatorios para los Estados miembros y voluntarios para agricultores y ganaderos. Además, abogaron por destinar un 20 % de los pagos directos a los ecoesquemas.