Zaldibia ha amanecido conmocionada este miércoles. Una "profunda tristeza" se ha apoderado de esta pequeña localidad de Goierri, de 1.650 habitantes, donde hacia las 6.30 horas los timbrazos y el alboroto han alertado a los vecinos de la tranquila calle Santa Fe de que algo grave ocurría. Una madre joven, de 25 años; y su bebé, un niño de 17 meses, han fallecido en la cama por inhalación de gas tras un fallo de la caldera, según la primera hipótesis; y el padre de la criatura y marido de la mujer, Lucho, un hombre de 32 años, ha sufrido una intoxicación que aún le mantiene ingresado en el hospital de Zumarraga, aunque "se encuentra estable".
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Ha sido el propio padre quien se ha percatado de que su esposa y su pequeño no reaccionaban, cuando se ha levantado para ir a trabajar, y quien ha advertido a los servicios de emergencias. Una tragedia en toda regla. El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha confirmado que el aviso a SOS Deiak se ha producido a las 6.25 horas. El levantamiento de los cadáveres se ha llevado a cabo pasado el mediodía y los cuerpos de la madre el bebé han sido sacados de la vivienda a las 12.25 horas.
A punto de dar las nueve de la mañana, la alcaldesa de Zaldibia, Eztitxu Mujika, y el teniente de alcalde informaban de los hechos a una amiga de la familia y la consolaban, junto al portal, donde solo podían entrar miembros de los servicios de emergencias, técnicos y el médico forense. Lágrimas e incomprensión. El suceso se ha producido en pleno centro del municipio, en una vivienda del número 58 de Santa Fe kalea, un edificio de tres alturas y cuatro plantas, incluida la planta baja donde se han producido los hechos.
Justo en frente del portal, el número 58 de la calle San Fe, ha seguido aparcada toda la mañana la furgoneta de empresa de Lucho, trabajador de la empresa de paquetería Zuzen Express y superviviente de esta tragedia que le ha arrebatado a su esposa e hijo. "Era una familia muy maja, muy agradable" ha reconocido un vecino, visiblemente afectado. "Llevaban años viviendo aquí y son buena gente", ha insistido. La familia vivía con una mascota, un perro, que también ha salvado su vida, según ha confirmado este vecino.
"Timbrazos a las 6.30 de la mañana"
"No nos hemos enterado de nada, hasta que han empezado a tocar los timbre a eso de las seis y media de la mañana. Este es una calle muy tranquila y se ha formado un gran alboroto", ha dicho. El aviso a los servicios de emergencia lo dio el propio padre de familia, intoxicado por la inhalación de humos. La pareja había llegado a Zalbidia hace "unos cinco años" desde Argentina y durante la pandemia fue padre del pequeño.
Zaldibia roto, en silencio, pese al trajín de gente que llevaba a sus niños a la haurreskola y la escuela, a escasos metros de la vivienda donde se ha producido el accidente. El bebé fallecido debía estar con su madre dirigiéndose a la haurreskola en esos momentos. Allí compartía cuidados con una quincena de niños y niñas del pueblo.
Problemas con la caldera
Aunque se está investigando los pormenores del suceso, según ha señalado la propia alcaldesa, la fuga se habría producido por "problemas" con el funcionamiento de la "caldera", que está ubicada en el interior de la vivienda, concretamente en la cocina, mientras que ellos se encontraban en el dormitorio, aunque "es una casa pequeña", ha señalado Mujika
"Se comenta que tenían problemas con la caldera. Eso es lo que hemos podido saber. Todo apunta a que ha habido una fuga de gas y al respirar ese gas o monóxido, aunque está todavía por valorar, la mujer y el pequeño no han podido sobrevivir. Es un suceso muy grave y en estos casos el pueblo queda en shock", ha asegurado Mujika, visiblemente afectada.
- Los bomberos explican cómo actuar ante un escape de gas
"En el edificio, los bomberos les han dado nociones de que se queden en casa y abran las ventanas", ha asegurado la alcaldesa, pero finalmente no ha habido más afectados.
La movilización de recursos de emergencias: policías, sanitarios y bomberos a primera hora ha sido "grande", ante el temor de que pudiera haber más víctimas afectadas por la inhalación, pero después de confirmarse que la fuga de gas no había afectado a más vecinos, varios de los efectivos han podido retirarse antes de las nueve de la mañana.
