El exedil donostiarra de la izquierda abertzale Joseba Álvarez ha pedido este lunes al alcalde de Donostia, Eneko Goia, que el Ayuntamiento retire la acusación particular que, según ha dicho, ejerce en su contra por un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad.

Álvarez se enfrentará a una petición de un año de cárcel en un juicio que tendrá lugar este miércoles en un Juzgado de lo Penal de la capital guipuzcoana por unos hechos ocurridos sobre las 23.30 horas del 24 de junio de 2018 en la calle San Jerónimo de la Parte Vieja, donde unos agentes no uniformados de la Guardia Urbana participaban en una "intervención" policial con un vendedor subsahariano de artesanía, identificado como Moussa.

Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, "alrededor de él" comenzó a reunirse un grupo de individuos no identificados que increparon a los guardias y, aunque se identificaron como agentes de la autoridad, los participantes en el "tumulto" se dirigieron hacia ellos gritándoles e insultándoles hasta que fueron "arrinconados".

El Ministerio Público mantiene que los policías se vieron obligados a "retroceder" ante este empuje, por lo que tuvieron que requerir "la presencia de más agentes para llevar a cabo su trabajo". En este contexto, Joseba Álvarez presuntamente sujetó a uno de los policías "agarrándole de la mochila", actuando "con ánimo de faltar al principio de autoridad" y "con conocimiento de la función que desempeñaban" los policías.

"A continuación -prosigue el escrito-, el acusado siguió a los agentes, mientras conducían a la persona con la que habían intervenido, diciéndoles que no podían utilizar el palo con la ciudadanía, que él era concejal, al tiempo que presuntamente lanzaba sus brazos contra otro agente agarrándole del chaleco".

"Aunque dicho agente recuperó la distancia de seguridad, de nuevo el procesado repitió presuntamente la agresión con más fuerza, llegando a levantar al agente del suelo", detalla la Fiscalía.

El documento indica asimismo que cuando los dos guardias se dirigieron a Álvarez para que se identificara éste "se negó" y respondió a uno de ellos que él ya sabía quién era y que trabajaba en el Ayuntamiento.

Ante la cercanía de este juicio y de una segunda vista que también tendrá lugar contra Moussa próximamente, el sindicato LAB, del que es miembro Joseba Álvarez, ha celebrado este lunes una concentración de protesta, durante la que el propio Álvarez ha pedido a Goia la retirada de la acusación particular en su contra porque, según ha dicho, sería la "vía principal" para que el juicio no tenga lugar.

Varias decenas de personas, entre las que se encontraban representantes de LAB, de EH Bildu del Ayuntamiento y del movimiento Piztu Donostia, han asistido a esta protesta, en la que los participantes han desplegado ante el edificio consistorial una pancarta con el lema en euskera: "¡No al racismo! ¡No a los juicios!

Durante la concentración, miembros de Piztu han difundido un comunicado que reprocha a la Policía Municipal su "negativa" a investigar los hechos y que haya "inventado una agresión contra la autoridad para justificar la detención de Moussa" y de un "atentado" para "castigar" a Álvarez.

Según este documento, las acusaciones contra ambos "se basan en mentiras" que "en ambos casos pueden tener efectos muy severos", especialmente para la familia del vendedor de artesanía que "vive en Senegal".

"En este incidente ha quedado claro que la actitud del Ayuntamiento no es la mejor ante la migración", insiste el escrito, que denuncia además la "enorme presión" que, a su juicio, ejerce la Policía Municipal para que los migrantes "no estén en la zona noble de la ciudad". "Es un racismo de baja intensidad, aunque no lo quieran admitir", concluye el texto.