El exedil donostiarra de la izquierda abertzale Joseba Álvarez será juzgado el próximo 6 de octubre en un Juzgado de lo Penal de Donostia acusado de un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad. Tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejercen los policías municipales solicitan un año de cárcel para el procesado, han informado a EFE fuentes del caso.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 23.30 horas del 24 de junio de 2018 en la calle San Jerónimo de la capital guipuzcoana cuando dos agentes no uniformados de la Policía Municipal iniciaron una "intervención" con una persona y "alrededor suyo" comenzó a reunirse un grupo de individuos no identificados que increparon a los guardias.

El documento precisa que, aunque se identificaron como agentes de la autoridad, los participantes en el "tumulto" se dirigieron hacia ellos gritándoles e insultándoles hasta que fueron "arrinconados" y se vieron obligados a "retroceder" ante su empuje, por lo que tuvieron que requerir "la presencia de más agentes para llevar a cabo su trabajo".

El texto de la Fiscalía refiere que, en este contexto, Joseba Álvarez presuntamente sujetó a uno de los policías "agarrándole de la mochila", actuando "con ánimo de faltar al principio de autoridad" y "con conocimiento de la función que desempeñaban" los policías.

"A continuación -prosigue el escrito- el acusado siguió a los agentes, mientras conducían a la persona con la que habían intervenido, diciéndoles que no podían utilizar el palo con la ciudadanía, que él era concejal, al tiempo que presuntamente lanzaba sus brazos contra otro agente agarrándole del chaleco".

"Aunque dicho agente recuperó la distancia de seguridad, de nuevo el procesado repitió presuntamente la agresión con más fuerza, llegando a levantar al agente del suelo", detalla la Fiscalía.

El documento indica asimismo que cuando los dos guardias se dirigieron a Álvarez para que se identificara éste "se negó" y respondió a uno de ellos que él ya sabía quien era y que trabajaba en el Ayuntamiento.

En una carta, remitida a los medios de comunicación en junio de 2018, Joseba Álvarez ofreció su versión de lo sucedido, según la cual, la actuación de los guardias municipales consistió en la detención supuestamente de forma "violenta" de un inmigrante de origen subsahariano que vendía trabajos de artesanía en la calle 31 de agosto.

El exconcejal y miembro de la plataforma Piztu Donostia explicó entonces en su misiva que, ante esta situación, él intercedió para pedir a los policías que respetaran los "derechos" de los ciudadanos y lo trataran con "dignidad", en un contexto en el que "cada vez más personas se incorporaban a la discusión".

Posteriormente, según la versión de Álvarez, acudieron al lugar otros dos policías uniformados, uno de los cuales presuntamente empujó a los presentes para delimitar un "perímetro" de seguridad, tras lo que se llevaron detenido al inmigrante.

El procedimiento contra este último se lleva en otra causa judicial distinta de la de Joseba Álvarez y aún se encuentra pendiente de la celebración de juicio.