DONOSTIA - El Tribunal Supremo (TS) no ha admitido a trámite el recurso del letrado Miguel Alonso Belza contra la sentencia que le condenó a siete años de cárcel por maltratar a su compañera sentimental, que adquiere de esta manera "carácter definitivo" pues ya "no cabe interponer recurso ordinario alguno" contra ella.

El TS adopta esta decisión en una providencia, a la que ha tenido acceso EFE, sin entrar a pronunciarse sobre el fondo del recurso, al entender que las alegaciones realizadas por Alonso Belza, conocido especialista en violencia contra la mujer, "carecen de interés casacional" o "quedan al margen del cauce casacional" que atañe al Tribunal Supremo.

Esta resolución se une a otras dos providencias dictadas el pasado febrero por el mismo tribunal, en las que el Supremo tampoco admitió a trámite sendos recursos del letrado contra las condenas que se le impusieron por quebrantar la orden de protección dictada en favor de su compañera sentimental.

En una de estos casos, Alonso Belza fue condenado a diez meses de cárcel por realizar al menos seis llamadas telefónicas a su víctima desde distintas cabinas telefónicas de Donostia en las que, "hablando en idioma francés, le realizaba continuas manifestaciones de amor" y que fueron grabadas por la mujer.

Asimismo, el encausado hizo llegar tres mensajes a su compañera por medio del procurador que la representaba en el procedimiento judicial incoado tras la denuncia.

En el segundo caso de quebrantamiento le fueron impuestos nueve meses de cárcel por acudir a un complejo deportivo de Donostia del que su exnovia era socia, "a sabiendas de que la prohibición de aproximación" dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer "estaba vigente".

De forma paralela, en la causa principal, el abogado fue condenado a siete años de reclusión por numerosos episodios de agresiones físicas infligidos a su novia a partir de que ella decidiera poner fin a su relación, en el año 2016.

Alonso Belza es conocido por haber representado a la familia de Nagore Laffage, víctima de un asesinato machista en Sanfermines de 2008, además de haber sido abogado del turno de oficio de Violencia Contra la Mujer de Gipuzkoa y haber participado en diversos asuntos judiciales de relevante eco mediático en el País Vasco.