La investigación sobre el robo acontecido mediante butrón en la sucursal del banco Santander en Irun ha supuesto cerrar completamente una de las principales arterias de la ciudad y uno de los lugares con más movimiento en una mañana habitual en la ciudad bidasoarra. Entre los trabajadores afectados por el suceso está Yon Gallardo, de la heladería Papperino, situada en el número 27 del paseo Colón, dentro del cordón policial.

Según ha explicado en declaraciones a este periódico, Gallardo ha venido a trabajar a las 7.45 horas, pero en ese momento ya estaba "cortado el acceso" al parking subterráneo de Luis Mariano, donde suele aparcar su vehículo. "No he podido acceder ni al parking ni al portal. Todos los proveedores también están parados esperando", ha detallado a NOTICIAS DE GIPUZKOA.

Al llegar se ha encontrado el cordón policial y los ertzainas le han explicado que estaba prohibido el acceso, aunque sin detallarle lo que estaba ocurriendo en ese momento. "Nos hemos enterado por terceras personas", ha manifestado Gallardo, quien reconocía que no sabía cuándo podría acceder a su establecimiento.

Una de las personas que ha vivido en directo la llegada de las patrullas de la Ertzaintza ha sido la trabajadora del quiosco situado en la plaza del Ensanche, quien ha relatado que, sobre las "siete y algo" se han empezado "a ver coches de policía que se metían por (la calle) Luis Mariano. Ha sido alucinante ver bajar a los policías de los coches con las escopetas saliendo hacia el túnel y han empezado a acordonar todo. Han venido más coches y más policías y ya está. Después a esperar", ha comentado resignada ante una "mañana un poco rara y perdida" desde el punto de vista laboral. "Pero es lo que hay, ya lo ha dicho un policía, señora, es un caso de fuerza mayor".