El incendio desatado este sábado en Bera y que ya se ha dado por extinguido ha quemado 400 hectáreas en la zona de Irun, lo que vendría a ser de media la cantidad de bosque que pierde Gipuzkoa en cuatro años, ya que se estima que los incendios calcinan cada año entre 100 y 120 hectáreas, según ha explicado esta mañana la portavoz foral, Eider Mendoza.

En una entrevista en Radio Euskadi, Mendoza ha lamentado "la enorme pérdida de patrimonio natural" que ha supuesto el fuego. "Es el mayor incendio en la última década y es uno de los mayores que hemos tenido, muchos bomberos decían que no habían conocido cosa igual", ha explicado la portavoz foral, quien ha destacado la "coordinación" y la "colaboración" entre las autoridades de Gipuzkoa, Navarra -quien se ha encargado de la dirección técnica y a quien corresponde la investigación de lo ocurrido- e Iparralde. "Trabajando juntos lo hacemos mejor", ha manifestado.

Reunión puesto de mando incendio de Irun

Reunión puesto de mando incendio de Irun

Sobre la posible investigación acerca de si el incendio fue provocado, Mendoza ha recordado que corresponde al Gobierno de Navarra.

"Ha sido un fin de semana muy duro, con un enorme riesgo" para quienes han trabajado en la extinción del incendio, ha explicado, para añadir que incluso, en algún momento, "han tenido que salir corriendo" por el peligro que suponían las llamas. En este sentido, ha señalado que gracias "al esfuerzo de todos los que han intervenido en el operativo este fin de semana" se ha logrado "apagar esta medianoche el incendio", ayudados por la meteorología.

Un equipo de 40 frente al incendio

Tal y como ha recordado la Diputación mediante una nota, "los focos se situaron en el entorno de Endarlatsa: el sábado avanzaron en dirección norte por la orilla izquierda del río Bidasoa, y el domingo en dirección noroeste, hacia Erlaitz y Pagogaña, y en tierras del este de Peñas de Aia". Para atajarlo, más de 40 personas han estado trabajando sobre el terreno, entre bomberos, bomberas y guardas forestales. Junto a ellos y ellas, Ertzaintza, Protección Civil, Policía Municipal de Irun, DYA Gipuzkoa y Cruz Roja también han colaborado en la lucha contra el fuego.

En algunos momentos, el fuego amenazó el barrio rural Bidasoa de Irun, donde se dealojaron 38 caseríos, dos restaurantes y una empresa, aunque los vecinos pudieron regresar a sus casas este domingo.