El buque Aita Mari de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario ha realizado este miércoles un nuevo rescate, en esta ocasión de 17 migrantes que habían saltado al mar para evitar ser devueltos por una patrullera de la Guardia Costera de Libia a este país.

"Rescatamos a 17 personas que se habían lanzado al agua para evitar ser devueltos por la patrullera Libia a un lugar en guerra. Todas se encuentran a salvo. Dos de ellas todavía están siendo estabilizadas en la enfermería, pero su vida no corre peligro", escribió la ONG en Twitter.

Desde SMH, explicaron que, dadas las condiciones meteorológicas favorables, la noche del martes al miércoles varios botes zarparon de las costas libias “huyendo de la persecución racial y de la violencia”. Se trata del segundo rescate tras el realizado la madrugada anteriorcuando auxilió a once jóvenes.

Durante la madrugada del martes al miércoles se recibió un aviso de Alarm Phone, enviado simultáneamente a todas las autoridades, alertando de que un bote de goma con 103 personas se encontraba en peligro a quince millas de la posición del Aita Mari En las proximidades se encontraba el barco de rescate Sea Eye 4, asistiendo a 267 personas y una patrullera libia observado las operaciones.

Al encontrarse el Aita Mari a escasas millas del bote, la patrullera libia “se movilizó con velocidad interceptándolo y forzando la devolución de sus ocupantes a territorio libio, un país en guerra donde sus derechos no son respetados como lo viene denunciando sistemáticamente la ONU y sus agencias Acnur y IOM”.

Durante la intercepción, como resultado, 17 ocupantes del bote de goma se lanzaron al agua para evitar ser devueltos, tras lo cual la patrullera libia abandonó la escena, y estos fueron rescatados por la tripulación del Aita Mari Una de estas personas fue incluso transferida desde la embarcación auxiliar de la patrullera libia al citado buque. A bordo del pesquero guipuzcoano se encuentran ya 28 personas rescatadas.

La ONG detalló que siete de los supervivientes son menores de edad, todos ellos varones de origen de Etiopía y Eritrea, destacando que “muchos jóvenes en estos países son reclutados forzosamente para luchar en los conflictos armados provocados por motivos ajenos a sus ciudadanos”. Los supervivientes dieron negativo en el test covid realizado tras el rescate. Sin embargo, uno de esos menores, de 15 años, llegó al barco tras el esfuerzo a nado en situación de semiinconsciencia y ha requerido oxígeno. Su situación es grave y necesita ser trasladado a un hospital, por lo que el buque ha puesto rumbo al puerto de Lampedusa para proceder a la evacuación.

PASARELAS HUMANITARIAS PARA UNA MIGRACIÓN SEGURA

Desde SMH, reclaman que sean las autoridades europeas las que “se responsabilicen de mantener un dispositivo de salvamento garante en esta zona, en lugar de financiar con dinero público la contención de las personas en países donde se vulneran los derechos humanos”.

En ese sentido, denuncia que “las devoluciones que se vienen realizando en algunas fronteras europeas, como la de Grecia, dejan en evidencia que no existe voluntad de cumplir con leyes internacionales y con los Derechos Humanos”.

Además, reiteran la necesidad de “crear pasarelas humanitarias que permitan una migración segura para las personas atrapadas en el infierno en el que se ha convertido Libia, entre otros”. Finalmente, han recordado que los únicos puertos “seguros y cercanos” a la zona SAR (Search And Rescue) son los italianos y malteses y que, según la propia Unión Europea, “Libia no es un lugar seguro”.