Euskadi registró 279 incidentes de odio en 2021, un 15% más que el año anterior. De estos, la gran mayoría fueron de carácter racista o xenófobo, el 58,48% de ellos (162 casos, un +38,4% respecto a 2020). Los que más crecen con respecto al año anterior (+46% si se comparan con los datos del 2020) son los relacionados con la orientación e identidad sexual, que son el 26,3% (73 casos). De hecho, esta tipología se consolida ya como la segunda causa más común que origina estos delitos.

A mucha distancia, se registran como otros motivos de delito contra colectivos vulnerables las razones de sexo (17 casos, 6,1%), diversidad funcional (10 casos, 3,6%), ideología u orientación política (10 casos, 3,6%), creencias o prácticas religiosas (3 casos, 1%), y la aporofobia (2 casos, 0,7%).

Estos son los datos que figuran en el 'Informe de Incidentes de Odio de Euskadi 2021 que ha presentado esta mañana en el Parlamento el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka. El informe, elaborado bajo la dirección y coordinación de Jon Mirena Landa, director de la cátedra de Derechos Humanos y Poderes Públicos de la UPV-EHU, recoge y analiza 277 delitos y 2 infracciones administrativas (cifra anormalmente baja por las limitaciones de los espectáculos deportivos, ocio nocturno y hostelería derivados de la Covid-19) relacionados con incidentes de odio registrados por la Ertzaintza en 2021, ejercicio en el que se ha volvió a registrar un importante aumento (+15 %) de casos.

El incremento se debe, sobre todo, a la mayor conciencia social e intolerancia hacia este tipo de conductas, una mejor preparación técnica policial para instruir las denuncias, un avance en la sistemática de registro, etc. De hecho, tal y como señala el informe, en "Euskadi, las antenas de detección policial se han mejorado y de forma correlativa disminuye la impunidad".

De las 162 personas atacadas en 2021 por razones de carácter racista o xenófobo, la mayoría fueron árabes: 47 casos, casi el 30% del total de ataques de esta tipología, seguidos de personas latinoamericanas y negras.

Por su parte, de entre los 73 casos investigados por ataques relacionados con la orientación e identidad sexual, el colectivo más victimizado por encima del resto es el de hombre homosexual, que acumula casi el 70% de las denuncias, 51 en total.

En 2021, los incidentes delictivos más numerosos por encima del resto fueron lesiones (98 casos, el 35,3% del total), amenazas (60 casos, 21,6%), coacciones (28 casos, el 10,1% del total), discurso de odio (20 casos, 7,2%) y trato degradante (18 casos, el 6,5% del total).

DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL

Bizkaia fue el territorio donde hubo más concentración de delitos de odio, 52,7% del total, mientras que en Gipuzkoa se produjo el 31% de los casos y en Araba el 15,8%. A nivel municipal, las tres ciudades que más delitos de odio acumulan, por este orden son: Bilbao, el 16,6% del total, Vitoria-Gasteiz con el 12,7% del total, e Irun con el 11,6%.

La mayoría de los delitos de odio, en 2021, se produjeron en la vía pública, en un 31,7% (110 casos). En segundo lugar, el 16,6% (46 casos) de los casos se produjeron dentro de la propia vivienda o zonas comunes y, a distancia, el 8,6% (24 casos) en lugares de hostelería, ocio y similares.

Respecto a la distribución semanal y horario, un cuarto de los delitos de odio se produce en fin de semana y la mayoría, el 63,1%, se producen por la tarde y noche.

Respecto a las víctimas de estos ataques, la mitad son de origen vasco (entre las víctimas extranjeras, el colectivo más agredido es el marroquí y colombiano), hombres y su media de edad en 2021 fue de 37 años.

En cuanto a las personas imputadas, la gran mayoría son originarias de Euskadi, hombres (76,3%) y su media de edad en 2021 fue de 35,7 años.

ASESINATOS MACHISTAS

Este informe incluye, por primera vez, un estudio piloto de 25 sentencias de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. El objetivo de este estudio es abordar la intersección entre los delitos de odio y los de violencia de género.

El trabajo ha confirmado, según sus autores, la necesidad de incorporar el motivo discriminatorio de género como situación agravante a la hora de abordar y enjuiciar un delito de odio, de la misma manera que se hace con otros delitos, como, por ejemplo, el de agresiones, homicidio o asesinato.

El análisis se basa en sentencias por el asesinato de 25 mujeres en Euskadi, dictadas por los juzgados vascos, entre los años 2002 y 2020, en los años anteriores. Se han elegido estos 25 casos porque garantizan la trazabilidad desde la fase de la investigación policial hasta la fase en la que se dicta sentencia en primera instancia.

El informe confirma que los asesinatos se han esclarecido por parte de la Ertzaintza y que dichos crímenes no eran un hecho aislado, sino que se enmarcaban en un proceso de control y dominio en el que la mujer estaba sometida a violencia física, psicológica, sexual o económica.

CONDENAS ACCESORIAS

Los casos han finalizado con condenas "importantes" de prisión para los autores de dichos homicidios. El informe señala, asimismo, que "cada vez más", los jueces, añaden a la condena de prisión penas accesorias como la inhabilitación especial o privación de la patria potestad de sus hijos cuando han asesinado a sus madres, estén presentes o no.

El promedio de edad del hombre que asesina a su pareja o expareja es de 46,4 años. Además, se trata de una persona que mantienen aún algún tipo de vinculación o relación de convivencia con la víctima.

En muchos casos, el desencadenante del asesinato es, precisamente, que la víctima le comunica su intención de separarse o dejar la relación.

CRÍTICAS DE ARZUAGA

En el transcurso del debate, y al igual que ha ocurrido en anteriores comparecencias sobre este asunto, se ha producido un intercambio de reproches entre Erkoreka y el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, a raíz de las críticas de este a la falta de avances en las investigaciones internas de las denuncias presentadas por diversos colectivos por presuntas actitudes racistas por miembros de la Ertzaintza.

Erkoreka, que ha asegurado que se toma "muy en serio" cualquier denuncia por este motivo, ha reprochado a Arzuaga que insista en situar el "foco" en este tema. Además, le ha preguntado si su modelo de convivencia pasa por apoyar mensajes de "odio" hacia la Ertzaintza que se sitúan "al límite del delito".