Gipuzkoa es uno de los territorios europeos más envejecidos y los datos hablan por sí solos. A día de hoy más de 50.000 guipuzcoanos tienen más de 80 años, una cifra que duplica los parámetros del año 2000. Y el envejecimiento no hace más que agudizarse. Los expertos auguran que para 2031 se alcanzará la cifra de 68.000 personas, lo que supone un crecimiento del 36%. De estos, 25.800 serán mayores dependientes, casi el doble que en la actualidad. Además, para ese año se estima que casi la mitad de la población de Gipuzkoa será mayor de 55 años.

Pero, más allá de la realidad demográfica, se da otra situación que pone en jaque al sistema de servicios sociales y es que, las personas mayores quieren, de forma abrumadora, pasar su vejez en sus hogares y no en residencias. Ocho de cada diez ancianos permanece en sus hogares y solo cuando llegan a edades muy avanzadas y a situaciones de dependencia muy acuciantes se da el paso de ingresar en residencias. De hecho, Gipuzkoa es uno de los territorios donde más tarde se produce este ingreso, con una media de edad de 84,99 años en 2021.

Con este panorama sobre la mesa, la Diputación ha hecho del envejecimiento una política estratégica de su gestión, con el objetivo de implementar un ecosistema que permita responder a los deseos de las personas en la etapa final de su vida de una forma “integral y personalizada”. Ello implica la conexión e implicación de los servicios sociales, sanitarios y comunitarios en un único ecosistema que permita prevenir y detectar la fragilidad entre las personas mayores y retrasar las situaciones de dependencia.

Con esa vocación nace Zaintza HerriLab, una estrategia de cuidados “comunitarios, compartidos e innovadores” que tiene como fin último “mejorar la calidad de vida y facilitar los servicios y los cuidados de larga duranción a todos los vecinos en situación de dependencia y fragilidad en su propio domicilio”.

Así lo ha señalado este miércoles el diputado general, Markel Olano, quien ha participado en una jornada de trabajo que ha reunido en Pasaia a 180 profesionales del sector y representantes de entidades sociales e institucionales para abordar los diseños y desarrollos de los ecosistemas locales de cuidados en Gipuzkoa.

Y es que en Pasaia, de la mano de la Diputación, la Fundación Adinberri, los servicios sociales locales y Osakidetza, se está implementando este nuevo modelo de atención, que “pone a la persona en el centro de los cuidados”, y que la Diputación busca extender al resto de territorios.

El planteamiento de base es sencillo: que una persona mayor que vive sola, a través de su ambulatorio o de los propios servicios sociales del Ayuntamiento, reciba todo el abanico de servicios y cuidados que pueda necesitar en lo sanitario, lo social y lo relacional. Y para ello es necesario que haya una estrecha colaboración y coordinación entre todos los agentes involucrados en el proceso.

Precisamente, la colaboración con el tercer sector social es lo que sustenta el modelo de políticas sociales de Gipuzkoa en las últimas décadas, pero ahora quiere se dar un paso más para “transitar hacia los cuidados del futuro”. “Pasaia está abriendo camino en esa dirección. El trabajo que se viene realizando aquí es la clara muestra de cómo queremos desarrollar las políticas sociales en Gipuzkoa: estamos avanzando hacia un modelo de cuidados más comunitario, centrado en las demandas de cada persona, profundizando en la prevención de la dependencia y la fragilidad, impulsando la autonomía personal y los ciudadanos de larga duración y ofreciendo también apoyos a las personas cuidadoras”, ha expuesto el diputado general.

Pasaia marca el camino

Actualmente, Pasaia cuenta con cinco proyectos innovadores que parten de la propia comunidad y que ejemplifican bien el modelo que se quiere extender en todo el territorio.

Buen ejemplo de ello es el programa Etxean Bizi, de Matia Fundazioa, una experiencia piloto que tiene como objetivo que “las personas que necesitan cuidados y quieran vivir en su casa puedan seguir haciéndolo, con una vida digna y plena”.

Esta experiencia piloto, que además de en Pasaia se ha implementado en Elgoibar y Errenteria, ofrece además de acompañamiento tanto de las personas dependientes así como de sus cuidadores, la gestión y coordinación de todos los servicios de apoyo para que puedan seguir siendo atendidas en sus domicilios.

Hurkoa ha desarrollado, junto a la consultora Ikei y la asociación sin ánimo de lucro Lahar, el proyecto Hauskor, para implantar y desarrollar el modelo de atención a personas mayores en situación de fragilidad.

Desarrollado en Pasaia, Arrasate y Azkoitia, ahonda en la colaboración de los diferentes servicios sociales para abordar la fragilidad en la tercera edad.

Ok en casa persigue “cuidar al que cuida” a través de la iniciativa Zaindoo. “Es un programa de apoyo dirigido a las personas que cuidan a un familiar mayor dependiente en el hogar, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y facilitar el día a día del cuidado”, explican. “Zaindoo permite establecer un canal de interacción sencillo y efectivo entre la persona cuidadora y el sistema de apoyo OKencasa. Gracias a ello es posible realizar un seguimiento de la evolución del cuidado y del estado de la persona cuidadora, y posibilita a ésta el acceso a herramientas, recursos y capacitación difíciles de acometer de forma presencial”, añaden.

La ONG Adinkide, por su parte, ofrece compañía, apoyo afectivo y amistad a los mayores. “Se han tejido vínculos y sinergias con instituciones, agentes sociales y organizaciones de geriatría y gerontología, como Matia Fundazioa, contribuyendo a la derivación de personas mayores en situación de soledad que necesitan compañía y a la difusión de Adinkide entre la ciudadanía”, indican.

Finalmente, Biodonostia ha desarrollado Agase, un modelo para la valoración de la capacidad funcional de las personas mayores, cuyo objetivo es el “diseño y la evaluación de una batería de intervenciones basadas en la comunidad, en nuevos perfiles profesionales y en el uso de tecnologías, todas ellas dirigidas a la mejora de la capacidad funcional de las personas mayores”.