- En 2035, la población del Estado, con menos niños y más viejos, requerirá del Sistema Nacional de Salud una plantilla médica renovada con menos pediatras y más especialistas en enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento y a pacientes pluripatológicos.

Así lo revela el informe Oferta-Necesidades de Especialistas Médicos 2021-2035, presentado por el Ministerio de Sanidad, que constata para los próximos tres lustros cambios en la demanda de sanitarios suscitada por una caída de la población de 0 a 14 años de tres puntos, del 14,3 al 11,3% y de una subida, otros tres puntos, de los mayores de 75 años, del 9,8 al 13%.

Este informe, realizado por el equipo EcoSalud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, constata que las especialidades con mayor déficit actual coinciden con las de mayor necesidad futura.

Así, según figura en el estudio Modelo de simulación de médicos especialistas en España 2021-2035, las especialidades que actualmente sufren más déficit de médicos y que habrá que potenciar en los próximos años son medicina de familia y comunitaria, anestesiología y reanimación, geriatría, psiquiatría y radiodiagnóstico.

En el lado contrario, con superávit de recursos se sitúan análisis clínicos y bioquímica, cirugía cardiovascular o medicina interna. Según el estudio, el año 2027 será un punto de inflexión. Habrá un déficit global de 9.000 médicos debido a la falta de especialistas en medicina de familia y comunitaria, por lo que se apela a tomar decisiones que eviten esa situación.

La medicina de familia merece atención. Por el lado de la demanda, según el panel de expertos, es una especialidad que tanto en el momento actual como a futuro mantiene un perfil de “alta necesidad”.

Por el lado de la oferta, es la segunda especialidad más envejecida, con los mayores porcentajes de profesionales de 60 y más años y de 50 y más años. La tasa de reposición es muy justa y el problema se agudiza porque hay un gran número de médicos de familia que optan por ejercer en el sector privado o en la medicina de urgencias.

Según los autores del estudio, para cubrir las plazas que no se consiguen ocupar, principalmente en zonas rurales y pequeñas ciudades, “no basta con convocar más plazas MIR u homologar títulos extranjeros”.

Apela el informe a impulsar un plan de incentivos dirigido a esta especialidad en línea con otros países de la UE que han puesto en marcha políticas de atracción y retención de profesionales para abordar estos desequilibrios, en zonas rurales y pequeñas y medianas ciudades.

Pediatría es otra especialidad que también está teniendo problemas de cobertura en atención primaria, pero el pronóstico es diferente. Según el estudio, España ha optado por un modelo en centros de Atención Primaria que requiere un ratio muy superior de pediatras que en la mayor parte de la UE. Los pediatras jóvenes cubren muy pronto las plazas de hospital, donde trabaja prácticamente la mitad de estos profesionales, pero no las de Atención Primaria.

A corto plazo, según el panel de expertos, el déficit se puede solucionar con cambios organizativos “y a largo plazo, dadas las proyecciones demográficas, no existirá el problema”.