- Los jóvenes de entre 18 y 24 años sufren el doble de ansiedad y tristeza que el resto de la población (28%-33%) y también arrojan resultados diferenciados en la percepción de soledad, que sienten un 32% de ellos frente al 22,9% de media de los otros grupos de edad.
Esta es la principal conclusión del Deustobarómetro, en su XVII edición correspondiente a este mes de diciembre y que fue presentada ayer por los directores de esta investigación, María Silvestre y Braulio Gómez.
Ambos responsables de la Universidad de Deusto precisaron que esa situación tan negativa que afecta a los jóvenes puede estar originada por la combinación entre las pocas perspectivas laborales y la precariedad económica, que ya existían antes del covid-19, a las que se ha sumado, ya en pandemia, la ausencia de la vida social y de espacios de ocio que les corresponden por edad.
La encuesta, de periodicidad semestral, se llevó a cabo sobre un total de 1.001 entrevistas realizadas del 2 al 9 de diciembre y recoge las opiniones y preferencias de la ciudadanía sobre la actual situación sanitaria, política y económica.
El estudio sitúa a la pandemia como el principal problema de la CAV (41,9%), seguido de la atención sanitaria (21,2%) y el precio de la luz (20,6%). Otros problemas son los políticos (11,2%) y el envejecimiento y la falta de natalidad (11,2%), que aparece por primera vez dentro de los diez principales problemas de la sociedad vasca.
Sobre esta última cuestión, el 66% de los encuestados cree que el Estado y una red de residencias públicas deberían asumir el cuidado de las personas mayores cuando no son capaces de valerse por sí mismas.
Respecto al impacto de la crisis económica en la vida doméstica, un 28% afirma que no puede encender la calefacción cuando lo necesita; un 19% no puede ir al dentista, y un 18% ha reducido el consumo de carne y pescado, y no puede comprar la ropa o calzado que necesita.
La valoración de la atención sanitaria ha bajado en los últimos meses de un 6 sobre 10 a un 5,7, pero se mantiene en el aprobado junto al transporte público o la educación pública. Suspenden la Administración de Justicia, Lanbide, las pensiones o las políticas de vivienda.
En el ámbito educativo, el 70% cree que se debería garantizar que ninguna escuela pública concentrara al alumnado con menos recursos y el 57% apuesta porque la próxima ley de educación impulse la red pública.
La pandemia, la atención sanitaria y el precio de la electricidad son las tres principales preocupaciones de la sociedad vasca
