Tras los fuertes episodios de lluvia que ha tenido a todo Euskal Herria mirando los cauces de sus ríos, la situación vuelve poco a poco a la normalidad. Muestra de ello es que pese a que el Añarbe sigue desembalsando, el caudal que suelta es cada vez menor. A lo largo del fin de semana se ha desembalsado 53 metros cúbicos segundo por los desagües de fondo, pero a medida que las precipitaciones han ido remitiendo el caudal de entrada al embalse también ha bajado.

Pese a todo, los caudales de entrada al embalse siguen siendo altos, 18 metros cúbicos por segundo, de ahí que los responsables de la instalación hayan decidido mantener el desembalse, reduciendo su caudal a 30 metros cúbicos por segundo, lo que hará posible rebajar 23 centímetros el nivel de la estación de Ereñozu, en el Urumea.

En la actualidad, la cota del embalse se sitúa en 151,86 metros y el volumen de agua embalsado asciende a 31.259.083 metros cúbicos, siendo el porcentaje de llenado del 83,85%.