El cocinero Luis Irizar, uno de los precursores de la nueva cocina vasca y maestro de maestros, ha fallecido este jueves a los 91 años. Nacido en La Habana, fue el primer vasco en recibir una estrella Michelín y el primer en abrir una escuela de cocina en la Parte Vieja de Donostia y fue Tambor de Oro de la ciudad en 1992.

Irizar comenzó su carrera en el Hotel María Cristina, tarea que compaginaba con el restaurante familiar de Buenavista. A mediados del siglo XX se trasladó a Madrid, al Jockey, donde se daba cita la jet set de la capital española. Tras regresar a Donostia, al restaurante Azaldegui, se postuló para jefe de cocina del hotel Hilton que se iba a abrir en Londres, donde en primer lugar fue nombrado segundo jefe de cocina y tiempo después, el primero.

Destacado formador, desde casa le propusieron abrir en el entorno del Hotel Euromar de Zarautz la escuela de cocina y hostelería de Euskadi, proyecto que acabaría cuajando en 1967, por donde pasaron cocineros de la talla de Pedro Subijana, Karlos Argiñano, Ramón Roteta, Joserra Elizondo o Enrique San Sebastián, la gran mayoría de ellos componentes de la Nueva Cocina Vasca, de la que Irizar es considerado patriarca.

Años más tarde, en 1992, fundó su propia escuela de cocina, la Escuela Luis Irizar, por la que han pasado centenares de alumnos.