Zaporeak, la ONG vasca que lleva desde 2015 repartiendo comida a personas refugiadas en Grecia, ha puesto en marcha una recogida solidaria de calzado con motivo de la llegada del invierno y la precaria situación de los campos de refugiados de esta isla griega.

La ONG ha presentado el proyecto esta mañana en el ayuntamiento de Donostia, en un acto en el que han estado presentes el responsable de Zaporeak, Peio García Amiano, la encargada de prensa de la ONG, Helena Ruiz de Azua, y el alcalde de la ciudad, Eneko Goia.

La iniciativa se llevará a cabo el próximo sábado, 13 de noviembre, tanto en las tres capitales de la CAV, como en otros municipios. En el caso de Gipuzkoa, las localidades en las que se podrá depositar el calzado donado serán Donostia, en los soportales de la sede de la Diputación, en la Plaza Gipuzkoa; Zarautz, en el número 8 de la calle San Francisco; Oñati, en los bajos del ayuntamiento; Aretxabaleta, en la calle Durana, en el antiguo consistorio; y Eskoriatza, en la Herriko plaza.

García Amiano ha detallado que la necesidad se centra en "zapatos de invierno y zapatillas" deportivas, y ha recordado que las botas con tacón no son útiles en esta situación, teniendo en cuenta que las personas refugiadas "no están en la ciudad" para poder hacer uso de este último tipo de calzado.

Si bien la actividad principal de esta ONG se centra en el reparto de comida, no es la primera vez que organiza una recogida externa a este ámbito, habiendo hecho acopio de ropa en el pasado.

García Amiano ha añadido que "el problema que existe hoy en día en Grecia es mucho peor que cuando empezamos hace seis años". Y es que Zaporeak aterrizó en el país heleno en el año 2015; tras pasar por Chios, Atenas y Patras, instaló su cocina solidaria en Lesbos el 11 de febrero de 2019, primero en el campo de refugiados de Moria y después en el de Cara Tepe. En estos seis años ha podido repartir más de dos millones de raciones de comida "digna" y "preparada con cariño".

La procedencia de las personas que buscan refugio en Lesbos es principalmente Siria y Afganistán, aunque Ruiz de Azua ha puntualizado que, desde hace dos años, el 80% son de esta última nacionalidad, ya que sus solicitudes de asilo suelen tardar más en llegar.

En la recogida de este sábado, además de depositar calzado, las personas que quieran colaborar tendrán a su disposición unas urnas para realizar una aportación económica, que en este caso irá a costear el envío del contenedor con toda la donación, que tiene unos portes por un valor de 7.000 euros.

Goia ha querido mostrar el apoyo del consistorio a la campaña y ha manifestado que siempre estarán "dispuestos a acoger" este tipo de iniciativas.