Un proyecto mejorará la competitividad de las ovejas

El trabajo, impulsado por INRA (Instituto Nacional de Investigación Agraria), Idele (Instituto Ganadero), el CDEO (Centro Departamental de Ganadería Ovina), la asociación navarra Aslana (Asociación de Criadores de Ovino de Raza Latxa de Navarra) y Ardiekin (Centro de Selección e Inseminación Artificial de ovino de raza latxa y carranzana), redundará en el incremento de la producción, pero también en el perfil de grasa y proteína de la leche obtenida, factor determinante para la elaboración de quesos para las DO Idiazabal y Roncal. El proyecto fue presentado ayer en el Palacio Igartza de Beasain en un acto que contó con la presencia de la consejera navarra de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez; el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco; Bittor Oroz; la delegada de Agricultura de la Comunidad de Aglomeración del País Vasco, Isabelle Pargadey; y el consejero regional a cargo de la montaña de la Región de la Nueva Aquitania de Iparralde, Andde Sainte Marie

La supervivencia de las razas autóctonas de ovino lechero del Pirineo latxa, manech y basco-bearnesa está amenazada por la presencia de otras razas con sistemas de producción más intensivos, indicaron, a lo que añadieron que, sin embargo, los sistemas de producción de estas razas foráneas, como la assaf o la lacaune, no aportan a la sociedad valores ecosistémicos, ni sus productos poseen las características amparadas por las marcas de calidad anteriormente mencionadas.

En este contexto, el proyecto Ardi apuesta por la gestión común de las razas autóctonas de ovino lechero del Pirineo a través de la mejora genética, para garantizar su conservación y mejorar su competitividad.

Para la raza latxa, la principal innovación que ha conseguido implantar el proyecto ha sido la evaluación genómica y para ello la colaboración con Iparralde, que ya tenía implantada este tipo de selección en la raza manech, ha sido clave.