- Araceli Hidalgo, la primera persona vacunada en España contra el covid-19, invitó ayer a toda la población que aún no lo ha hecho a “ser valientes y no tener miedo” porque “no pasa nada” y “hay que luchar para que se vaya este bicho”, de ahí que animara a inmunizarse a todo el mundo. Tanto, que aseguró que si tuviera que ponerse una tercera dosis -algo que está en estudio-, no tendría ningún problema ni dudas en hacerlo. “Yo me encuentro muy bien”, dijo Araceli, que llegó en silla de ruedas al Centro San José de Guadalajara, donde ayer acudió con motivo de la visita al centro de vacunación del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y otros altos cargos.

“Desde el primer momento estoy tranquila porque la vacuna era necesaria”, apostilló Araceli en declaraciones a varios periodistas. A sus 97 años, apuntó también que se encuentra “muy bien gracias a Dios” y animó a la población en general a “no tener miedo” y a vacunarse cuando puedan hacerlo. Araceli aprovechó la presencia de los medios de comunicación para manifestar que tan solo espera “a que esto se termine”, tras recordar que con ninguna de las dosis que recibió sufrió reacción alguna. También indicó que su familia se encuentra “contenta y muy orgullosa” de lo famosa en que se ha convertido, así como sus nietos, que cuando la ven en la tele la llaman y se ponen muy contentos.

Por su parte, la enfermera Carme Carmoné, que administró la primera vacuna en España, llamó a vacunarse a todos “los rezagados, dudosos o que tienen miedo” porque, gracias a la vacuna, podemos regresar a la “normalidad”: “Volvemos a recuperar poco a poco nuestra vida diaria”. Una recomendación que hizo al intervenir en un acto en el Servicio de Vacunación Centralizado de Guadalajara, en el que también participó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, además de advertir que hay que seguir estando alertas con la covid y ser prudentes, insistiendo sobre todo en mantener las mascarillas y en “controlar mucho los aforos” para evitar aglomeraciones.

“La vacuna es un arma, pero no podemos descuidarnos”, subrayó esta enfermera que administró la primera vacuna a Araceli, también presente en este acto, en un día que recuerda de manera muy especial, ya que “fue un gran honor poder administrar esa primera dosis” a nivel estatal, resumió. Por eso, señaló que “agradecería la colaboración” de aquellos ciudadanos que aún no se han vacunado y les diría que no tengan miedo de hacerlo, porque millones y millones de personas en todo el mundo ya lo han hecho.

Carmoné agradeció, además, el trabajo de todas las personas que desde el primer momento están tomando parte en esta tarea “muy compleja” de vacunación, también de los que han estado a la sombra, porque gracias a ellos ha sido posible alcanzar ya la inmunización del 70% de la población española, y ahora el objetivo es llegar al 80% y al 90% de la población para intentar alcanzar la llamada inmunidad de rebaño.

Una idea planteada también por el presidente español, que evitó poner plazos para lograr ese porcentaje. Tampoco fuentes del Ministerio de Sanidad lo hicieron y prefirieron poner el foco de atención en que “lo importante es seguir poco a poco” con una estrategia que a su entender que se ha demostrado plenamente eficaz frente a las dudas que algunos expresaban cuando se puso en marcha.

Subrayaron, en este sentido, que “ahora hay que vacunar masivamente a los más jóvenes y recaptar” a adultos que por miedo o dudas no se han vacunado, al tiempo que se analiza a quiénes en concreto es conveniente administrar una tercera dosis. El propio Sánchez manifestó que se han superado todas las expectativas respecto a lo que se tardaría en lograr una vacuna y en la eficacia de la misma y ligó el proceso de vacunación con la recuperación económica. Pero a la vez pidió seguir teniendo respeto al virus y animó “a los más rezagados” a que se vacunen en las próximas semanas.

Nueva meta, pero sin plazo. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, fijó ayer la meta del 90% de vacunados contra el coronavirus después de haber conseguido esta semana llegar al 70%. Eso sí, esta vez no se atrevió a poner un plazo temporal concreto para lograrla. Destacó la importancia de la justicia social que se ha aplicado en el proceso de vacunación porque se han administrado las dosis por grupos de edad y por la vulnerabilidad de las personas y no “por el tamaño de su bolsillo”.

Desde Sanidad señalan que el objetivo ahora es “vacunar masivamente a los más jóvenes” y “recaptar” a los adultos indecisos