- Los hosteleros de Gipuzkoa reclaman al LABI que no se coja vacaciones para que los movimientos en la curva de contagios tengan un reflejo en la suavización de las medidas restrictivas adoptadas en la hostelería y que los aforos permitidos suban al 50%. "Que se haya reducido al 35% el aforo en los establecimientos hosteleros no tiene nada que ver con que vayan bajando los contagios, ¿No tendrá más relación que hace ya más de un mes que los estudiantes volvieron de Mallorca y que hace tiempo que pasaron San Juan y San Marcial?", se preguntaba Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa.

Martínez lamenta que sea la hostelería el sector al que "más le afectan los errores" que se cometan en la gestión de la pandemia que, según calculan, podría conllevar el cierre de entre 200 y 300 establecimientos en el territorio.

"Si Educación del Gobierno Vasco no habla con las AMPA para que convenzan a los jóvenes de que este año no tocan viajes de fin de estudio, lo pagamos nosotros. Si no somos capaces de empoderar a las fuerzas de seguridad para que se impidan botellones, lo pagamos nosotros. Si no se puede lograr un toque de queda desde Madrid, lo pagamos nosotros y también si se ha procedido con laxitud en los contagios en las empresas", apuntó Martínez.

Tanto Martínez como David Vega, vocal de restauración de la Junta Directiva de la asociación, coincidieron al señalar que la hostelería es el único sector en el que el empleo no se recupera. "Es imposible si el ocio nocturno sigue cerrado, los aforos son del 35% y no se puede consumir en la barra", apuntaron.

"Ahora que el resto de sectores anuncian una recuperación de los niveles prepandémicos, el nuestro no puede hacerlo" destacó Martínez, que recordó que en el mes de julio se habían contabilizado 2.306 empleos menos que en 2019, manteniéndose las cifras de 2020. En esta contabilidad no se incluyen los trabajadores que siguen en ERTE, que en junio eran el 20% del total aunque este porcentaje haya descendido en verano.

El verano de 2021, lamentaron, está siendo "peor" que el pasado en materia de restricciones para la hostelería hecho que, junto a la llegada de la quinta ola, está haciendo que en el sector cunda la desesperanza y el pesimismo. Tanto es así que el 41,38% de los contactados por la asociación cree que la recuperación no llegará hasta verano de 2023, porcentaje similar al de quienes consideran que la recuperación se visualizará el año próximo. Esta quinta ola ha hecho que disminuya el porcentaje de quienes apostaban por una mejora cara al próximo verano.

Y es que, recordaron, en el verano de 2020, el horario de cierre se fijó a las 2.00 horas (1.00 en la actualidad), sin restricciones de aforo salvo para el ocio nocturno (frente al 35% de tope en los bares permitido tras la orden del 2 de julio) y una limitación de diez personas por mesa, ahora son seis, permitiéndose entonces el consumo en barra.

"Somos un sector sistémico al que afecta cualquier error en las decisiones", abundó Martínez, que hizo públicas las demandas del sector, la primera de las cuales es reclamar al LABI que "no se vaya de vacaciones". "Si los datos mejoran se tiene que reunir para facilitar la recuperación del sector", afirmó. "Si fuera otro el sector que funcionara al 35% seguro que no se iban de vacaciones", criticó.

La segunda demanda pasa porque se replanteen las medidas de prevención en la hostelería. "Somos las únicas empresas que cierran por contagios cuando el 70% de la población está vacunada, los únicos a los que nos llega la orden de cierre y los únicos que tienen que hacer PCR a sus trabajadores aunque no les llamen los rastreadores, que están a tope de trabajo". "Con todos los trabajadores vacunados y tras 16 meses de estar machacados, hay establecimientos que han tenido que cerrar", recalcó Martínez.

La tercera reivindicación tiene como destinatario al Gobierno del Estado, aunque piden la mediación del Ejecutivo Vasco. Las ayudas económicas que llegan de Madrid, afirmaron los hosteleros, han sido "un fracaso", ya que a 30 de septiembre "no habrán llegado a solicitarse ni el 20% de las ayudas previstas". Este fracaso lo atribuyen a las condiciones exigidas para solicitar ayudas, que consideran que deberían de replantearse.

Por último, los hosteleros reclaman al Gobierno Vasco que en las cuentas 2022 se consignen fondos para contribuir a la recuperación del sector.Ni Martínez ni Vega consideran que la medida de pedir el pasaporte covid para acceder a los establecimiento hosteleros, medida que ya no está en vigor en Cantabria donde Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha tumbado dicha obligatoriedad, sea útil, sino que por contra sería "contraproducente".

A su entender esta decisión solo sumaría trabas al día a día de los hosteleros. "No creo que la clientela ni los empresarios aceptarían pasar por esto", apunto Vega.

Martínez, por su parte, añadió que es inaceptable esta exigencia si no llega acompañada de la posibilidad de operar al 100% en el interior, incluidas las barras. "Si no, lo único que generará son más problemas", subrayó.

El secretario general de los hosteleros de Gipuzkoa ofreció además datos de la ocupación en hoteles. Recordó que los agroturismo son los únicos establecimientos con una alta ocupación, aunque puntualizó que suponen "el 10% de la oferta".

Respecto al resto de establecimientos -que han bajado las tarifas en torno a un 10% respecto a 2019- señaló que este verano se espera que la ocupación ronde el 62%, (con picos y valles según el momento), frente al 48% que se alcanzó el pasado año.

La quinta ola y las consiguientes restricciones han provocado que el turismo que llega a Donostia y a Gipuzkoa en su conjunto sea preferentemente estatal y que se disminuya o ralentice el ritmo de las reservas.

"Pedir el pasaporte covid al entrar en los bares no se aceptaría ni por clientes ni por los empresarios"

Junta directiva Asociación Hostelería

"La hostelería es el sector que está pagando todos los errores en la gestión de la pandemia"

Secretario general Hostelería Gipuzkoa