Los socorristas de la playa de Ondarreta y la Guardia Civil de Navarra se han visto envueltos en una controversia a la hora de relatar lo que sucedió el pasado domingo en la playa de Ondarreta de Donostia. Ambas versiones concuerdan en que hacia las 17.45 horas varias personas que se encontraban en la playa se dieron cuenta de que una mujer estaba la zona del Club de Tenis flotando en el agua boca abajo. A partir de ahí las versiones dejan de contar la misma historia.

La Guardia Civil de Navarra ha difundido una nota de prensa en la que ha contado que un agente fue el único que sacó a la mujer del agua. "Un agente de la Guardia Civil de Navarra ha realizado un rescate de una mujer de 56 años, vecina de San Sebastián, que se estaba ahogando en la playa de Ondarreta", comienza el texto. La versión de la Guardia Civil es que el agente, "el cual se encontraba fuera de servicio disfrutando de un día de playa junto a su mujer e hijos en la playa", comenzó a escuchar los gritos de varias personas que alertaban de una persona que se estaba ahogando.

"Ante el inminente riesgo, el agente de la Guardia Civil con conocimientos de socorrismo acuático, no dudó en lanzarse al agua y nadar durante 200 metros hasta llegar al punto donde se encontraba la mujer flotando, la cual ya se encontraba sin conocimiento, por lo que rápidamente procedió con las maniobras técnicas de rescate hasta llevarla de forma segura a la orilla del mar", explica la nota.

Al leer la noticia que difundió la Guardia Civil, el jefe de playas de Donostia, Eduardo Flamarique, se llevó una ingrata sopresa. Él cuenta que cuatro personas (entre ellas, un guardia civil de Navarra que estaba en la playa fuera de servicio) entraron al agua para rescatar a la mujer, que se encontraba a 50 metros de la orilla, y no a 200 metros, tal y como relató la Guardia Civil.

Para entonces, otros usuarios de la playa fueron a avisar a los socorristas lo que estaba sucediendo. "Desde la torreta del tenis es muy difícil ver el agua a simple vista", aclara Eduardo Flamarique, el jefe de playas de Donostia.

Según varios testigos, la mujer bajó las escaleras de hierro cuando la marea estaba alta. "No sabemos muy bien si cuando estaba en los últimos peldaños la ola que viene pegada a la pared la empujó de la escalera, o si no, después de bajar las escaleras se echo al agua, no hizo pié, y la mujer tragó agua y se quedó incosciente flotando", recalca.

Cuando los socorristas llegaron a la orilla, los ciudadanos que entraron a rescatar a la mujer todavía estaban sacándola del agua. "Ellos también participaron en el rescate. Es decir, llegó corriendo el responsable de la playa y por detrás fueron otros dos compañeros con todo el material. Entre todos, sacaron a la mujer del agua", explica Framarique.

Al preguntarle sobre la versión de la Guardia Civil, el jefe de playas de Donostia cuenta que fue él mismo quien relató lo ocurrido a ellos, aunque lo que ha contando la Guardia Civil deja "en muy mal lugar" a los socorristas. "Yo me puse en contacto con ese guardia civil porque él me dio el teléfono. Le di las gracias, por supuesto, y luego me llamó la Guardia Civil de Navarra para pedirme un informe de lo ocurrido. Yo se lo mandé contándoles que un grupo de particulares se lanzaron al agua, entre ellos este guardia civil. En el escrito les dejé bien claro que él no es la persona que rescata a la mujer, sino que participaron un grupo de ciudadanos y también los socorristas", subraya el jefe de playas.

Sin embargo, al contrastar toda esta información con el jefe de prensa de la Guardia Civil, cuenta a este periódico que el primer auxilio lo realizó el agente, pero que en el tramo final contó con la colaboración de varios bañistas y los socorristas de la playa.

Dejando las contradicciones a un lado, ambas versiones coinciden en que una vez en la playa, de forma coordinada realizaron una primera valoración del estado de la mujer, que mantenía el pulso en todo momento, pero presentaba dificultades respiratorias.

Un grupo de sanitarios que se encontraban de ocio en la playa le practicaron las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) con el material de los socorristas hasta la llegada de los servicios médicos de urgencia, los cuales se hicieron cargo de la situación y procedieron al traslado de la mujer rescatada al Hospital Donostia.

"La mujer ya está desentubada y se encuentra estable. Debe seguir en el hospital, no creo que la hayan mandado a su casa porque solo han pasado 48 horas, pero está fuera de peligro", concluye Flamarique.