-El juzgado de guardia número 1 de San Sebastián decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Pedro María Ruiz Jiménez, acusado de matar a la vitoriana María Pilar Berrio Jiménez el pasado miércoles en Murchante. Además del delito de asesinato, penado con entre 15 y 20 años de cárcel, el juez le imputó dos delitos contra el patrimonio, uno de quebrantamiento de medida cautelar y otro contra la seguridad vial por conducir sin permiso. El presunto criminal, de 41 años, fue trasladado a última hora de la mañana al centro penitenciario de Martutene, en Donostia.

Su ingreso en prisión llegó cuatro días después del asesinato, que tuvo lugar la mañana del miércoles en el interior del coche de la víctima y en presencia de sus dos hijos, de nueve y cinco años.

En su ataque, según se desprende de la investigación policial, Ruiz Jiménez utilizó presuntamente un coche robado con el que huyó y que fue localizado el jueves en la localidad de Legazpi, donde al parecer residen algunos allegados.

Después de más de 30 horas en búsqueda y captura, tiempo en el que robó un segundo vehículo en Donostia, un coche camuflado perteneciente al parque móvil del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el presunto criminal fue arrestado en la tarde del jueves en el barrio donostiarra de Gros mientras se cortaba el pelo en una peluquería para cambiar su apariencia.

Después de permanecer más de un día en dependencias de la Ertzain-tza, el acusado del crimen de Murchante pasó a primera hora de la mañana de ayer a disposición judicial. Tras negarse a declarar, la Fiscalía pidió para él prisión provisional y horas después el juez estimó dicha petición y decretó su ingreso en Martutene.

El magistrado le imputa además del delito de asesinato, con penas de entre 15 y 20 años de cárcel, dos delitos contra el patrimonio (por el supuesto robo de sendos coches), uno de quebrantamiento de una medida cautelar y un quinto contra la seguridad vial, ya que conducía sin permiso.

Ahora se espera que el juzgado de San Sebastián dé traslado de la causa, al menos del delito de asesinato, al juzgado que estaba de guardia en Tudela el día que el arrestado presuntamente cometió el crimen, el pasado 7 de julio, y que este determine si fue o no un crimen por violencia machista, en cuyo caso pasaría a otro juzgado. Y es que falta por clarificar si el acusado, como dicen algunas fuentes, mantenía algún tipo de relación sentimental con la víctima, que era hermana de su exmujer.