- La evolución de la pandemia en este inicio del verano sigue dibujando un ascenso casi vertical. La aparente normalidad que se respira en las calles, con un trasiego creciente de turistas, apertura del ocio nocturno y el adiós al uso de mascarilla en exteriores, no se corresponde con la explosión de contagios que persiste y deja en Gipuzkoa otras 263 infecciones en las últimas horas.

El virus sigue mostrando una extraordinaria capacidad de propagación entre la población joven. Lo que a finales de junio parecía una pandemia más bien controlada y en franca remisión vuelve a revelarse como un caballo desbocado. El virus sigue disparado y la tasa de positividad escala hasta el 7,9%, con 737 nuevos positivos en Euskadi, 34 más que la víspera.

Se trata del porcentaje más alto desde el pasado 26 de abril, y el contexto actual, desde el punto de vista de contención de la enfermedad, es menos halagüeño al de entonces. Concurren varias razones. La principal es que han desaparecido las restricciones, una vez derogado el estado de alarma el pasado 9 de mayo, ya sin toques de queda ni obligación del uso de mascarillas en exteriores.

Voces expertas hablan ya de una falsa sensación de seguridad que, con un verano de por medio, parece fiar la evolución de la enfermedad al proceso de vacunación, puesto que la fatiga pandémica después de año y medio rebaja la tensión, como se ha podido comprobar estos días en Lesaka, donde cientos de personas burlaron los requerimientos para evitar celebraciones y salieron a las calles al son de las txarangas, sin distancias de seguridad ni mascarillas, abrazados y saltándose la normativa vigente, como reflejan varios vídeos que circulan por redes sociales.

Desde el Ayuntamiento de Lesaka volvieron a recordar ayer que las fiestas de San Fermín se han suspendido. “Las situaciones que se han visto y vivido estos últimos días nos causan una gran preocupación. Queremos subrayar una vez más que estamos ante una grave situación de pandemia de salud pública”, indicaron desde el Consistorio. “Hemos visto que estos días nos hemos relajado y que las medidas preventivas no se cumplen en muchos casos”, lamentaron.

Un llamamiento a la prudencia que se producía el mismo día en que se conocía que los casos positivos de covid-19 volvían a subir en Navarra hasta los 304 frente a los 275 del jueves, con una tasa de positividad del 12%, según los datos ofrecidos por el Gobierno foral.

La presión hospitalaria se mantiene estable con una leve tendencia al alza, al tiempo que se percibe un hartazgo social con un atractivo calendario estival de por medio. Solo durante este mes aguardan festividades como la del Carmen, la de Santiago en Azpeitia o Madalenas de Errenteria, que anticipan un verano todavía incierto respecto a la evolución de los contagios. Por el momento, afectan de lleno a jóvenes de 17 y 18 años cuya incidencia rebasa los 2.000 casos. La vacunación de la juventud será clave para frenar la pandemia y lograr la inmunidad de grupo. Para ello, Osakidetza ha abierto las agendas de forma universal y para todo el colectivo al mismo tiempo, 270.000 personas de entre 16 y 29 años.