- El sector de la hostelería confía en que el LABI lleve a cabo el lunes una flexibilización de las actuales medidas restrictivas en bares y restaurantes, que deben cerrar a las 22.00 horas y que, además, no pueden tener un aforo superior al 50% en el interior de los establecimientos y pueden permitir un máximo de cuatro personas en cada mesa. Los hosteleros consultados por este periódico esperan poder cerrar más tarde -a medianoche o incluso a la una de la madrugada-, porque se trata de una situación ya vigente “en otras comunidades autónomas” y piden también al Gobierno Vasco que permita un mayor aforo y mesas con más comensales. En cualquier caso, serán horas de tensa espera, ya que no están “seguros” de que se lleve a cabo esta flexibilización de medidas porque hasta ahora “Urkullu va a su aire”. Son conscientes de que el futuro inmediato de sus negocios está en juego. Todo lo que no sean buenas noticias este lunes sería un golpe...

“Esperamos una flexibilización de las restricciones, tal y como ha sucedido en el resto de las comunidades autónomas desde que acabó el toque de queda”, expone Kino Martínez, secretario general de Hostelería Gipuzkoa, que solicita que los establecimientos hosteleros puedan “abrir hasta las doce de la noche o incluso la una, ese es el planteamiento”. Considera Kino Martínez que sería una medida “lógica” porque “lo que la gente está haciendo ahora es, al cerrarse los bares, ir a un parque a seguir bebiendo o juntarse en alguna casa”. Tener los bares y restaurantes abiertos dos o tres horas más que ahora sería, evidentemente, un empujón económico para el sector, pero también “una manera de ser más efectivos en el manejo de la pandemia, porque es mejor que la gente esté en entornos controlados”.

dos horas más para cenas

Agus Rodríguez, responsable del bar Pandora, situado en el barrio donostiarra de Gros, también confía en que el Gobierno Vasco les permita “abrir al menos hasta las doce”: “Eso como mínimo, porque también se les pidió aumentar el aforo interior y la cantidad de personas en mesas, pero no sabemos. Quizás el tema del horario es lo más importante, aunque para según qué bares el aforo también puede ser fundamental. La casuística es muy variada. Hablo con compañeros que no tienen mucha terraza y que para ellos sería clave poder tener más aforo dentro”.

“Pensamos que tendremos más horario”, insiste Agus Rodríguez, uno de los miembros más activos de SOS Ostalaritza, grupo que durante toda la pandemia ha estado reclamando ayudas y mejores condiciones para la hostelería. Estas dos horas más permitiría a los bares y restaurantes ofrecer el servicio de cenas en condiciones: “Es que ahora no viene mucha gente a cenar, como mucho alguna ración y una hamburguesa, pero poco más. Y nosotros tenemos que tener cuidado con las comandas, no puedes cargarte de pedidos a las nueve y pico de la noche y luego dejar a los clientes menos de media hora para cenar”.

Ampliar el horario permitiría a los negocios poder ampliar sus plantillas. “Nosotros, por ejemplo, tenemos todavía una persona en ERTE y, si podemos abrir hasta las doce de la noche, esa persona saldría del ERTE. Ya he hablado con ella”, comenta el responsable del Pandora.

Beasain es de las localidades que más tiempo tuvo la hostelería cerrada en los meses en los que abrir dependía de que el municipio no estuviera en la zona roja de la incidencia del virus, así que Felix Huici, conocido como Felitxo, de Plazape Taberna, recibiría con los brazos abiertos cualquier buena noticia. “Después de estar tanto tiempo cerrados, las últimas semanas hemos trabajado mejor y ahora poder abrir un par de horas más sería muy bueno”, señala: “En mi caso no afecta tanto, pero lo que son restaurantes de cenar sentados y los bares de noche siguen muy fastidiados, así que les vendría de maravilla”.

Felitxo confía en que poco a poco regrese la “normalidad” al sector y a los hábitos de los clientes: “Sería importante ampliar el aforo y también el número de personas en cada mesa, porque si vienen cuadrillas pues estarían más a gusto. Y si podemos abrir hasta las doce, pues la gente se quedará a cenar, luego a tomar una copa. Llega el verano y esperamos que se note para bien en el ambiente y en la hostelería”.

El hostelero beasaindarra, que recuerda que el sector no ha recibido aún las suficientes “ayudas” por parte de las instituciones después de “mucho tiempo sin poder trabajar bien”, pide a los políticos “que den el paso” para que el sector pueda trabajar “con normalidad” teniendo en cuenta que los datos de la pandemia en las últimas fechas son “buenos” y que “la vacunación avanza”.

“ilógico” cerrar tan pronto

Para José Mari González, del bar Manolo (Irun), es “ilógico” tener que cerrar a las diez de la noche “cuando no hay toque de queda y la gente se está juntando en cualquier lado” y cree que el escenario es favorable a flexibilizar las medidas: “Llevamos tres semanas sin toque de queda y los contagios han ido para abajo, no tienen por qué no dejarnos más tiempo. Cerramos nosotros y vemos que la gente sigue juntándose por ahí. Además, en otras comunidades ya están abriendo más que aquí”.

“Esperamos mínimo hasta las doce”, comenta José Mari, “para poder dar las cenas con tranquilidad, porque el horario actual se queda muy justo, la gente va más de picoteo y a partir de las nueve ya tienes que tener cuidado con las comandas porque luego no puedes andar metiendo prisa al cliente”. “Ese margen de dos horas o tres sería la bomba para nosotros, permitiría incluso que la gente se tomara una copa”, incide el dueño del bar Manolo, que, en cualquier caso, no se fía aún: “Se está viendo que Urkullu va a su aire y que están más por la labor de apretar las tuercas que de aflojar, pero bueno, esperamos que haya esa flexibilización”.

ocio nocturno “en pañales”

Ganar esas dos o tres horas supondría también, según comenta Kino Martínez, dar un paso hacia la reapertura del ocio nocturno, que está “en pañales”: “ Hay que recordar que supone el 10% o el 12% del negocio de la hostelería. A corto plazo asumimos que no vamos a poder tener actividad ahí, pero si conseguimos abrir hasta la una, al menos tendremos algo”. El secretario general de Hostelería Gipuzkoa lamenta que el ocio nocturno continúe sin tener “ni una respuesta ni un plan” por parte de los políticos, pero quiere ser medianamente optimista: “Espero que se pueda hacer algo ya en julio, aunque por ahora es más un deseo que una realidad. En lugares como Madrid se está planteando abrir hasta las dos. Es un sector olvidado en la crisis y hay que moverlo”.