- Las señales de ralentización de la pandemia siguen acentuándose en Euskadi y ayer, prácticamente tres semanas después de la derogación del estado de alarma, podrían haber cruzado una frontera peligrosa. Y es que la tasa de transmisión del virus no cae al ritmo deseado y, por primera vez en 36 días -desde el pasado 21 de abril-, Araba vio aumentar su incidencia acumulada a catorce días y el RO (que indica a cuántas personas puede contagiar un infectado), se sitúa en 0,99, acercándose de manera alarmante a la barrera del uno. Es el octavo día que este valor continúa en ascenso, lo que resulta un signo desalentador ya que significa que la pandemia entra de nuevo en expansión.

A falta de apenas tres días para que el LABI revise a la baja las medidas restrictivas vigentes en Euskadi, la caída de contagios se ha detenido. La pandemia del covid-19 dejó 363 nuevas infecciones en las últimas horas y la tasa de positividad es el del 4,4% (una décima más que la víspera). El Departamento de Salud comunicó que el miércoles se realizaron 8.286 pruebas diagnósticas y se localizaron 117 casos en Gipuzkoa, 194 en Bizkaia y 46 en Araba, así como otros seis positivos entre personas con residencia habitual fuera de Euskadi.

La incidencia acumulada en catorce días por 100.000 habitantes bajó ligeramente hasta los 210,8 casos, con lo que ya son 29 días seguidos de descenso. Sin embargo esta tendencia a la baja se ha roto en Araba, donde el miércoles los casos acumulados se incrementaron al pasar de 116 a 122. En Gipuzkoa la bajada continúa al pasar de 210 a 203, mientras que en Bizkaia se ha pasado de 243 a 236.

Esta buena tendencia en nuestro territorio se deja notar en la capital, Donostia, que ha bajado de los 200 casos para situarse en 196. Entre el resto de municipios guipuzcoanos, Azkoitia y Tolosa siguen siendo los únicos en zona roja, mientras que Azpeitia y Legazpi están en naranja (incidencia entre 300 y 399). El resto de localidades grandes -más de 5.000 habitantes- se encuentran por debajo de los 300 casos acumulados y tres de ellas (Lazkao, Mutriku y Orio) siguen en color verde, con una tasa inferior a 60.

Pese a todo, mejora una jornada más la presión asistencial y la red hospitalaria nota el alivio. El miércoles había 289 personas con coronavirus en los hospitales vascos, trece menos que la víspera. Además, se redujeron tanto los pacientes en UCI, que ahora son 107 (cuatro menos) como los de planta, que son 182 (nueve menos). Además, a lo largo del día bajaron las nuevas hospitalizaciones de 38 a 36 y la media de ingresos de los últimos siete días es inferior a 35.