"No tenía trabajo, no tenía para comer, no me quedaba otra que tirarme al mar". Este es el testimonio de Naima, la madre de la bebé de dos meses a la que salvó un submarinista de la Guardia Civil de morir ahogada cuando su madre intentaba llegar a Ceuta con ella a la espalda.

Naima, una porteadora de la localidad marroquí de Castillejos, se lanzó al mar la pasada semana junto a sus tres hijos cuando le dijeron que la frontera estaba abierta. "Estaba muy angustiada, me iban a echar del piso, no tenía tabajo, ni para comer con tres hijos, no lo pensé y me lancé al mar", ha explicado Naima en declaraciones a La Sexta recogida por Europa Press.

La joven está muy agradecida al submarinista que le ayudó y asegura que le gustaría conocerle. "Le pedí ayuda porque tenía miedo a que mi hija se ahogara", ha indicado Naima, que permanece en Ceuta escondida junto a sus tres hijos porque no quiere ser devuelta a Marruecos.

La mujer pide que su caso no quede en el olvido y reclama ayuda al Gobierno español para poder quedarse. "Tengo miedo, pido que me den una oportunidad y nos acoja a mi y a mis hijos", ha narrado con miedo a ser devuelta porque, según afirma, en su país muchas personas han muerto desde que han cerrado las fronteras por la pandemia