- Tras la dura decisión de finalizar la búsqueda de Joaquín Beltrán, el trabajo del Gobierno Vasco todavía no ha concluido en la ladera desprendida de Zaldibar.

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, informó ayer que “se tardará entre dos y tres meses en conseguir la estabilización al completo del vertedero”. Culminado este objetivo, el Ejecutivo vasco habrá concluido su actuación de emergencia y será la empresa gestora del depósito de residuos la que después se encargará de su sellado definitivo para no volver a admitir más basura industrial.

Lakua empezó a actuar en Zaldibar de urgencia y de forma subsidiaria primero para buscar a los trabajadores desaparecidos. Otro de los objetivos era, y es, estabilizar el vertedero deslizado y, en tercer lugar, pretendía minimizar los daños medioambientales ocasionados por el derrumbe inicial y evitar que se produjeran nuevos posteriormente.

De todas formas, Tapia quiso recordar que “la responsabilidad al cien por cien de lo ocurrido es de la empresa que gestiona el vertedero”.

Sobre la estabilización de la ladera del monte que mira a Ermua, la consejera explicó que durante los últimos meses ya se ha procedido a asegurar buena parte del basurero industrial para poder efectuar las tareas de búsqueda. Muestra de ello son las diversas terrazas que se han generado desde la parte alta de la ladera hacia la zona más baja que, además, servían para que los equipos de búsqueda efectuaran su labor con total seguridad.

De todas formas, aún resta alguna área inclinada en deslizamiento y será sobre la que se va a actuar de forma explícita las próximas semanas. Tapia detalló que el corrimiento “se comprueba con unos hitos colocados que reflejan que se mueve el vertedero de una manera constante”. En este proceso es en el que se tardará entre dos y tres meses. “Depende de la velocidad en que se desarrolle el proceso”, apuntó.

La máxima responsable medioambiental del Gobierno Vasco recordó ayer que los equipos de trabajo han removido durante los últimos quince meses alrededor de 900.000 metros cúbicos de residuos y terrenos desprendidos. De este ingente volumen, algo más de 450.000 metros cúbicos fueron tratados al detalle en el proceso de búsqueda de los dos trabajadores fallecidos.

También se va a seguir trabajando en evitar daños al medio ambiente, sobre todo para que la basura que va a quedar depositada ahí para siempre no supure líquidos contaminados (lixiviados) que puedan empapar la tierra y acaben en regatos o pequeños ríos de la zona. La consejera detalló cómo se han efectuado “en la parte superior del vertedero unos sellados provisionales que tienen por objeto que los lixiviados no entren al resto del vertedero”. Tapia indicó que estos cierres se produjeron en áreas donde “en ningún caso iba a estar Joaquín Beltrán porque se encuentran muy por encima de donde se le vio por última vez”.

Estos puntos elevados son los únicos clausurados. De sellar el resto de la instalación se encargará Verter Recycling, una vez que el Gobierno Vasco dé por concluida su labor de emergencia.

Según desveló la responsable de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, su departamento ya le solicitó al gestor hace unos meses el proyecto de sellado de la instalación, el cual ha sido remitido recientemente, dándole los técnicos su visto bueno. Tapia fue categórica y dejó claro que “con el proceso de sellado definitivo no se volverá a utilizar el vertedero”.