- Todo apunta a que entre las 24 personas que llegaron sin vida en un cayuco a Tenerife el pasado 28 de abril se encuentra, al menos, un inmigrante que tenía Euskadi como destino final. Sus familiares, residentes en la CAV, ya han reclamado el cuerpo a las autoridades canarias para que sea trasladado, algo que se llevará a cabo en cuanto se coteje el parentesco familiar a través de una prueba de ADN.
Un avión de la fuerza aérea española dio el pasado 28 de abril con una patera a 500 kilómetros al sureste de la isla de El Hierro. A bordo de la embarcación se hallaban 24 cadáveres de inmigrantes y otros tres supervivientes, dos hombres y una mujer, que fueron trasladados al puerto de Los Cristianos, en la isla de Tenerife.
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Según ha podido saber este periódico, al menos una de estas personas tenía intención de llegar a Euskadi para reunirse con varios parientes. Los propios familiares del fallecido se han puesto en contacto con las autoridades canarias para solicitar el traslado del cuerpo a la CAV. Un supuesto hermano incluso ha aportado una muestra de ADN que será cotejada con la de los cadáveres, entre los que hay dos menores de edad.
Una vez que se corrobore el parentesco, el cuerpo, que en estos momentos se encontraría en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Tenerife, sería transportado a Euskadi. Si para el próximo martes la prueba no ha dado resultado o si no existe tal parentesco, la autoridad judicial tomaría una nueva decisión sobre ello.
Por ahora, los servicios de la isla canaria tratan de identificar a los 24 cadáveres antes de proceder a darles sepultura. El Juzgado de Instrucción número 2 de Arona es el encargado de esta investigación.
hallazgo inesperado
La muerte de estos 24 inmigrantes es la peor tragedia en lo que va de año en la conocida como Ruta Canaria. El cayuco fue detectado sin que nadie lo buscara, ya que fue identificado por un avión del Ejército del Aire español durante un entrenamiento fuera de los límites habituales.
Los servicios de salvamento marítimo establecieron inicialmente un balance de 17 cadáveres a bordo, una cifra que pasó a los 24 una vez pudo realizarse el recuento en tierra firme. Los tres únicos supervivientes, por su parte, fueron trasladados en un helicóptero a un hospital de Tenerife. Uno de ellos lo hizo gravemente deshidratado.
El pasado año, la llegada de inmigrantes a las islas se multiplicó por ocho hasta llegar a las 23.023 personas. No es una ruta sencilla, ya que a una distancia de entre 400 y 1.500 kilómetros hay que sumarle una mala mar, especialmente en esta época del año.
