Un invierno muy cálido y extremadamente húmedo. Según ha informado Euskalmet, "el invierno meteorológico ha registrado una anomalía positiva ligeramente superior a 1°C", aunque, al mismo tiempo, "los temporales de mar, viento y lluvia han sido los principales protagonistas de los eventos adversos, así como las nevadas en cotas medias".

La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha calificado el denominado invierno meteorológico (1 de diciembre a 28 de febrero) como muy cálido y con predominio de fenómenos meteorológicos adversos. A lo largo de este periodo, el Gobierno Vasco activó 120 avisos amarillos, 20 alertas naranjas y 2 alarmas rojas, estas últimas por altura de ola para la navegación, repartidos todos ellos a lo largo de 61 días.

Según los datos aportados por Euskalmet, se trata del quinto invierno más cálido de lo que llevamos de siglo de una serie encabezada por el año 2016, seguida por el 2020. Un invierno caracterizado por contrastes térmicos significativos, especialmente durante el mes de enero, en el que se superaron, de manera puntual, récords de temperaturas máximas y mínimas.

Sin embargo, ha sido el mes de febrero el que se ha comportado de manera más cálida con una anomalía positiva superior a los 3º C, lo que lo convierte en el febrero más cálido desde 1990. Estas temperaturas han estado acompañadas de una insolación significativamente inferior a lo esperable en esta época del año en la vertiente cantábrica (entre un 30-40% menos).

En cuanto a la precipitación, el invierno se ha comportado de forma extremadamente húmeda en el norte de Araba y en la vertiente cantábrica, a excepción de las comarcas del Goierri y Tolosa, donde las cantidades de precipitación acumulada han sido normales, al igual que en la mitad sur de Araba. Diciembre, por su parte, ha sido el mes que más ha contribuido a estas calificaciones, resultando ser el más lluvioso de los últimos 50-60 años en puntos del litoral y de los últimos 27 años en algunos puntos de Araba.

El número de días de lluvia ha sido un 25-35% superior a lo esperable, rondando los 50 días en Donostia y Bilbao, y superando los 40 en Vitoria-Gasteiz, donde se batió el record de días de precipitación en un mes de diciembre. También es significativo el número de días en los que ha nevado en cotas medias, destacando las fechas navideñas en las que cuajó por encima de los 200-400 metros.

Los episodios de meteorología adversa durante el invierno tuvieron como protagonistas a los temporales de mar, viento y lluvia, así como la nieve en cotas medias. De los 120 avisos amarillos emitidos por el Departamento de Seguridad, 23 de ellos fueron por nevadas y 17 por heladas. En cuanto a las alertas naranjas, 17, de un total de 20, se originaron por las condiciones marítimas adversas, dos por nevadas y una por fuertes vientos. Por último, las dos alarmas rojas activadas este invierno fueron por altura de ola para la navegación, una en diciembre y otra en enero.

Respecto a la estación que acabará oficialmente este sábado a las 10 horas, 37 minutos y 23 segundos, hora peninsular, según el Observatorio Astronómico Nacional, a diferencia de la tónica general que ha marcado este segundo invierno meteorológico de pandemia, el frío y la nieve serán los protagonistas de ese final de estación, con posibilidad de nevadas a cotas bajas.