El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) defenderá en los tribunales a sus trabajadores de la “estrategia de hostigamiento” que a su entender están llevando a cabo EH Bildu y GuraSOS desde que el Centro Medioambiental de ZubietaCentro Medioambiental de Zubieta se puso en marcha. Así lo anunció ayer el diputado de Medio Ambiente y presidente del Consorcio, José Ignacio Asensio, quien informó en las Juntas Generales que el primer paso ha sido remitir a la Fiscalía las acusaciones de la coalición y el grupo antiincineradora contra la interventora de GHK, a quien denuncian por quebranto económico.

Asensio realizó una detallada cronología de hechos en la que relató que el pasado 11 de enero se notificó a la Diputación, un escrito de denuncia destinado a la interventora del Consorcio por las presuntas irregularidades cometidas por GHK en la ejecución del contrato de concesión de la primera fase del complejo de Zubieta, en la que se advertía de la exigencia de responsabilidad personal, penal y contable a título personal. Ante esta denuncia, la interventora dio traslado al Consorcio del citado escrito a fin de que le diera el trámite pertinente.

Un día después, el 12 de enero, la representante en la asamblea de la Mancomunidad de Tolosaldea Gurutze Etxezabal, remitió un escrito a GHK en el que acusa de falta de información y de transparencia en la gestión del Consorcio en relación con el acta de inicio de operación de la primera fase de Zubieta, por lo que interpone un recurso de reposición frente a este acta. Además solicita una asamblea para tratar el asunto.

El 13 de enero, el interventor de la Mancomunidad de Debagoiena (que fue interventor de GHK en la legislatura de Bildu, durante la cual el Consorcio no presentó sus cuentas en tres años pese a que la ley lo exige) requiere una investigación de contingencias graves a reflejar en la Cuenta General y su posible incidencia en su mancomunidad.

En paralelo, la asociación GuraSOS, presentó el 14 de diciembre ante la Fiscalía una denuncia, y cuatro días después solicitan como medida cautelar la suspensión de la actividad de las plantas de Zubieta, petición que fue inadminitda por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Donostia el 7 de enero.

Con todo ello, el 21 de enero se informó a todos los asambleístas, a los que se convocó el 11 de febrero, que se ha acordado defender a los trabajadores del Consorcio de las advertencias y acusaciones de posibles delitos vertidas contra ellos.

“Se han sobrepasado todos los límites. Queremos manifestar el buen hacer y la profesionalidad de la interventora y del resto de trabajadores de GHK y les defenderemos en las instancias que sean necesarias. Estamos en ello, toda la documentación está ya en manos de la fiscalía”, anunció Asensio, que recordó que GuraSOS ha presentado “más de 40 procedimientos” en contra de la gestión de los residuos de Gipuzkoa, lo que a su entender demuestra “que no aceptan la pérdida de las votaciones democráticas” en las que se han adoptado las decisiones.

“Nosotros hemos ido a la fiscalía a contradecir un relato falso de Gurasos. Se nos acusa de pertenecer a una trama delictiva, quebrantar recursos públicos, no controlar a las concesionarias… No a los políticos, a los trabajadores. Nosotros solo nos hemos defendido y el presidente es el primero que tiene que defender a los trabajadores del Consorcio y lo seguiré haciendo en las instancias en las que sean necesarias. Esto no tiene nada que ver con el derecho de participación”, defendió. Asimismo, el presidente del Consorcio consideró que existe una “estretegia de hostigamiento clara, orquestada y organizada”, en contra de los trabajadores de GHK.

Ni el relato de los hechos ni las acusaciones de Asensio gustaron a la bancada de EH Bildu, que decidió levantarse y abandonar la comisión. “Está claro para qué ha sido esa comparecencia, para ir en contra de un movimiento popular y contra EH Bildu. Se ha querido convertir en delito diferentes peticiones de información y nos parece muy grave cómo embarráis la política. No vamos a seguir en esta comisión. Nos vamos a ir. Se nos debe un respeto”, indicó el portavoz de la coalición abertzale, Juan Karlos Izagirre, antes de abandonar la sala.