La incineradora y el resto de infraestructuras que completan el complejo de Zubieta ya operan al 100%complejo de Zubieta. Así lo han anunciado esta mañana el diputado general, Markel Olano, y el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, quienes participaron en una visita al complejo donde han celebrado que Gipuzkoa cuenta ya con una "solución definitiva" para el problema de la gestión de los residuos que, además, permite "superar la era de los vertederos". Esta puesta en marcha provocará que el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) comenzará a abonar a la explotadora Ekondakin los pagos por la utilización de esta infraestructura.

Olano ha celebrado que esta planta, "una de las más punteras de Europa", permitirá que Gipuzkoa tenga "capacidad propia" de gestionar los residuos que genera. "Estas instalaciones son la base necesaria para seguir dando pasos decididos en el impulso al reciclaje y a la economía circular. Abrimos un nuevo tiempo en el que dar un salto desde el punto de vista medioambiental e impulsando la transformación verde de nuestra sociedad bajo los conceptos de la economía circular y la transformación energética", señaló.

Por su parte, Asensio ha considerado que nos encontramos ante "la principal fuente de energía renovable de Gipuzkoa", que permitirá "disminuir las emisiones de CO2 por el ahorro en el consumo de combustibles fósiles" -concretamente, evitará que 94.000 toneladas de CO2 se emitan al medio ambiente-, y celebró que desde hoy el territorio cuenta con una "gestión ambiental avanzada" en materia de gestión de residuos.

Concretamente, la incineradora de Zubieta generará 160.000 Mwh al año, energía suficiente para abastecer de energía eléctrica a 45.000 hogares y 130.000 personas aproximadamente. Además, su construcción y puesta en marcha ha permitido crear 80 puestos de trabajo directos y 100 indirectos

El circuito que realizan los residuos que llegan al complejo de Zubieta es el siguiente. Primero pasan por la planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB), con capacidad para 162.000 toneladas, que permite recuperar entre un 8% y un 10% del materiales reciclables que vienen mezclados con la fracción resto.

Después, los residuos pasan a la planta de biosecado, donde se reduce su peso y su volumen, de forma que la posterior valorización energética es más eficiente. Finalmente, las escorias y cenizas que surjan en este proceso serán tratadas por un gestor autorizado.

Según han informado los responsables forales, hasta la fecha la TMB y la incineradora han tratado más de 100.000 toneladas de residuos y ha generado en torno a 4 millones de kWh de energía, de los cuales el 84% se ha vertido a la red eléctrica, utilizando exclusivamente la fracción resto, del cual se ha recuperado además el 8% de materiales reciclables.

Actualmente, la tasa de reciclaje de Gipuzkoa se sitúa en el 54,94% y, gracias a las infraestructuras de Zubieta, la Diputación confía en que supere el 63% en el año 2030, cumpliendo así con los objetivos marcados por la Unión Europea.