Poco o nada tenía que ver lo vivido ayer en el paseo San Francisco de Tolosa con las habituales postales, coloridas y festivas, propias del fin de semana de Carnaval. Y es que la pandemia del covid-19 ha obligado a suspender estas fiestas tan queridas por los tolosarras. Aunque los más animados no quisieron desaprovechar la oportunidad para enfundarse sus disfraces y disfrutar del buen tiempo a la hora del aperitivo (como puede apreciarse en la imagen de arriba), lo cierto es que la tranquilidad fue ayer la reina de una no fiesta que los tolosarras y los miles de visitantes que cada año se acercan al municipio esperan poder recuperar el próximo año.